lunes, 4 de febrero de 2008

La ciudad monopolizada.

Hoy, la inmensa mayoría del terreno pertenece a muy pocas manos, los 15 mayores propietarios acumulan 165 millones de metros cuadrados, es decir cerca de dos veces el términomunicipal de Barcelona.

No se si conocéis el juego del Monopoly, después de repasar la mecánica de dicho juego y compararla con el funcionamiento de la mayoría de ciudades del Estado, pienso que más que una forma de entretenimiento, el Monopoly forma parte del programa político de nuestros gobernantes o de los planes de estudio de las más prestigiosas escuelas de negocios. Me explico:

En la primera fase del juego el objetivo de los participantes es comprar el máximo número de solares urbanizables, para ello se lanzan a una carrera desenfrenada comprando todo lo que se les pone por delante, la idea es acaparar suelo para luego venderlo, más gráficamente: el pelotazo.

Hoy, la inmensa mayoría del terreno pertenece a muy pocas manos, así Fernando Martín, presidente de Martinsa Fadesa, declaraba a mediados de diciembre de 2007, al lanzar la compañía a bolsa, poseer 20 millones de metros cuadrados. Esther Koplowitz, , a través de Realia, posee 3.1 millones de metros cuadrados, de los cuales un millón se encuentra en Madrid y 800.000 en Sevilla. Bancaja Habitat posee 45 millones de m2 entre Madrid, Barcelona, Andalucía y la Rivera Maya. Jesús Ger, el dueño de Marina d’Or, ha sido “agraciado” por la Generalitat Valenciana con el encargo de desarrollar 18 millones de metros cuadrados llamados “Mundo Ilusión”. En resumen, los 15 mayores propietarios acumulan 165 millones de metros cuadrados.

Continuamos jugando. Después de apoderarse del suelo, los jugadores deben edificar, cuantas más y más rápido construyen las casas mejor es la posición de los jugadores. Así, aunque sólo juegan 6 personas se pueden llegar a construir 96 casas. Pues bien, según el observatorio de la sostenibilidad en el año 2005 se construyeron 800.000 viviendas en el Estado español, más que en Gran Bretaña, Francia y Alemania juntos. Es decir, para una población de 40 millones se construyó más que para una de 206 millones. De esta manera se llega a la situación de un 14,4% de pisos vacíos, según el Atlas Estadístico de las Áreas Urbanas de España del Ministerio de Vivienda, además de tener un ratio de 528 viviendas cada 1000 habitantes, frente a las 432 de la media europea. No obstante, a pesar del exceso de oferta no se cumple el dogma neoliberal y los precios siguen estando por las nubes. Lo que sí es auténticamente de frenopático, son los Pactos de Vivienda de Andalucía y Catalunya que a pesar de lo ya expuesto planean la construcción de 700.000 y 400.000 viviendas respectivamente.

Las similitudes no acaban aquí. Una vez los jugadores ya han construido las casas, si quieren incrementar sus ganancias, deben deshacerse de éstas y construir hoteles. Pues bien, ¿ qué está pasando en los centros históricos de nuestras ciudades?: que no paran de brotar hoteles como setas. En el año 2000, Benidorm tenía el dudoso honor de ser la ciudad con más plazas hoteleras con 33.153. Pues bien, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de septiembre de 2007, Madrid disponía ya de 67.135 plazas, Barcelona de 49.209 y Benidorm de 37.286.



Otro de los objetivos de nuestros jugadores es conseguir controlar el máximo número de suministros: agua, electricidad, gas y teléfono. A medida que un jugador es capaz de concentrar más suministros en sus manos puede ir subiendo las cuotas. Fuera del tablero de juego, los propietarios de las principales compañías privatizadas, es decir, el Banco Santander (BSCH), BBVA, Caja Madrid y La Caixa, se reparten el pastel de las 35 principales compañías de la bolsa, entre las cuales 11 son antiguas empresas públicas. A veces algunos de los patricios se atacan unos a otros como en la OPA de Endesa. Estas privatizaciones se vendieron desde los gobiernos como un camino para mejorar el servicio y abaratar los precios. Ahora, cada vez debemos comprar más agua embotellada, sufrimos apagones como el de Barcelona, pagamos el ADSL más caro de Europa y nos suben el gas más de un 4%.

Pero no se vayan todavía…, en el Monopoly de vez en cuando algún jugador paga impuestos que son depositados en una caja común. Todo el dinero acumulado por los impuestos puede ser ganado por uno de los jugadores si visita la casilla “parking gratuito”. Pues bien, en este caso también encontramos similitudes: como cuando Aznar situó a su compañero de pupitre al frente de Telefónica, el billón de pesetas concedido a las eléctricas también por el señor del bigote, o las amnistías fiscales a BSCH, BBVA y La Caixa por enviar, literalmente, toneladas de dinero a paraísos fiscales.

Aquí llega la apoteosis, los creadores del Monopoly decidieron asociar promotores e ilegalidades. De esta manera, crearon la casilla de la cárcel, donde regularmente alguno de los jugadores es enviado. Sólo hay que mirar Mario Conde, De la Rosa, Jesús Gil, Botín (estuvo a punto de ir), etc. Pero la agudeza de los creadores no termina aquí, ya que los jugadores que van a la cárcel sólo pasan algunos turnos dentro, como en la realidad.

No se que pensaréis, personalmente no me gusta ser una pieza en un tablero. Ya va siendo hora de enviar el tablero a donde Fernando Fernán Gómez envió una vez a un pesado admirador.

www.enlucha.org

1 comentarios:

Roig i Negre dijo...

Primero, por lo que escribes, creo que ni te has parado a leer el artículo. Opino que sería interesante que en otra ocasión así lo hicieses, para así conseguir, entre otras cosas, que tu comentario tuviese algún sentido, y dar pie al diálogo.
Segundo, si lo que pretendías es que visitásemos la página a la que aludes, así lo hemos hecho, y sobran comentarios al respecto...
Tercero, nos trae sin cuidado que ciudades sean elegidas en la configuración del nuevo Monopoly...
Saludos.