lunes, 28 de enero de 2008

Comunicado Roig i Negre:

Ya ha pasado más de mes y medio desde que fijamos los cimientos de este lugar de encuentro altermundista. En todo este tiempo hemos intentado darle nuevas formas, dando cabida, progresivamente, a nuevas secciones: audios, vídeos, ... (todas ellas accesibles desde "Enlaces Roig i Negre", sito en la parte superior de la barra lateral de la portada o página principal). [La sección "libros" esperamos que también en breve eche a andar]. En este corto trayecto ha sido mucho el trabajo y el tiempo invertido, y ahora, forzados por nuestras obligaciones cotidianas, nos vemos obligados a variar el tempo de publicación. A partir del lunes 28 de Enero de2008, las publicaciones pasarán de ser diarias a ser semanales (todos los lunes).
Aprovechamos para alentar nuevamente, a cualquier individuo con inquietudes altermundistas a colaborar, si así lo desea, en el proyecto, bien sea aportando críticas y nuevas ideas, bien sea facilitándonos artículos de interés, enlaces a vídeos, audios, o libros, ..., bien sea para comunicarnos cualquier incidencia. Es decir, la puerta esta abierta para que cualquier individuo entre a formar parte de este colectivo virtual...
Para contactarnos: roiginegreblogspot@hotmail.com ó roiginegre.blogspot@gmail.com.

Salud y derechos.

Los bosques, atrapados en una ‘REDD’ comercial.

La propuesta que el Banco Mundial hizo en Bali en diciembre para combatir el cambio climático (descontar emisiones de contaminación por evitar la ‘deforestación evitada’) podría beneficiar a los principales actores contaminantes.

El Banco Mundial (BM) encabezará proyectos piloto de esta iniciativa internacional con el probable apoyo político y económico del G-8. La propuesta, conocida como REDD (Reducción de Emisiones Provocadas por Deforestación y Degradación), se está desarrollando como otro de los instrumentos comerciales de Kyoto, y entraría en vigor en 2012.

En el actual sistema, los beneficios económicos inmediatos de la deforestación pesan más que las ventajas de proteger los bosques para el futuro. El Banco Mundial afirma que reducir el índice anual de la deforestación en los países en desarrollo costaría entre 2.000 y 20.000 millones de dólares anuales, y el coste total superaría los 100.000 millones de dólares al año. Los países con mayor índice de deforestación serían los principales beneficiados.

El BM asumió la tarea de administrar proyectos piloto en cinco países mediante su nuevo Fondo para reducir las emisiones mediante la protección de los bosques (FCPF), cuyo responsable, Benoît Bosquet, manifestaba: “El objetivo final del FCPC es impulsar un mercado de emisiones con los bosques”. No le falta experiencia al BM con los mercados de emisiones. En 1999, la institución inauguraba su primer fondo, el Fondo Prototipo del Carbono (PCF), que buscaba construir un instrumento de créditos de derechos de emisión con empresas y gobiernos. El PCF se creó para respaldar proyectos en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto. En principio, el PCF era un mecanismo temporal, pero pasados ocho años, la cartera de los diez fondos del Banco en este sector ronda los 2.000 millones de dólares.

Los MDL han sido objeto de constantes críticas desde sus inicios. Se suponía que los proyectos permitirían a las industrias contaminantes compensar sus emisiones invirtiendo en proyectos limpios en el Sur. En la práctica, los MDL dan carta blanca para seguir contaminando en el Norte, donde empresas y gobiernos tienen una opción barata para seguir sus negocios, y en el Sur, donde los proyectos MDL que generan la mayoría de créditos garantizan subvenciones a algunas de las empresas más contaminantes del mundo. Como sucede con la REDD, cuando se presentaron los MDL, la información era ambigua. Sin embargo, proyectos financiados con el MDL han desembocado en el desalojo de comunidades enteras, y varias empresas han sido acusadas de apropiarse de tierras, exacerbar la contaminación, generar una emigración forzosa y destruir medios de vida.

A diferencia del MDL, la REDD funcionará por países, hecho que propiciará nuevos problemas. Entre ellos, la cuestión de quién posee las tierras y tiene derechos sobre ellas. En muchos países con una densa masa forestal, el Estado no reconoce los derechos legales de los pueblos indígenas que viven en los bosques y los protegen. “En estas condiciones de conflictos no resueltos de tierra, la desviación del carbono proyecta ese reclamo para reducir las emisiones de la deforestación, pero estarían basadas en una cuota por debajo del enfoque y pondría más poder en las manos de gobiernos”, afirma Jutta Kill, de la ONG europea FERN.

El programa REDD aplica un enfoque estático a la deforestación, y reduce una cuestión muy compleja a un simple mecanismo mercantil, ajustado a los modelos de la economía convencional. “La propuesta REDD simplifica la función de los ecosistemas forestales, como si sólo fueran un almacén de carbono”, sostiene la organización indonesa Wahli.

Conflictos de interés

En su reunión anual, el propio grupo de inspección del Banco emitió un informe que denunciaba el último escándalo forestal de este organismo en la República Democrática del Congo. El préstamo concedido había infringido casi todas las normativas internas del Banco al abrir la cuenca del río Congo a madereras industriales que habían arrasado enormes zonas de bosque virgen y acabado con los medios de vida de comunidades indígenas. Y no es un caso aislado. Según Amigos de la Tierra-Brasil, la ganadería representa la mayor amenaza en la cuenca del Amazonas, y el Banco es uno de los principales responsables, al financiar la expansión de la industria ganadera y la deforestación en la región amazónica.

Este enfoque apunta a pueblos indígenas y marginados como ‘impulsores’ de la deforestación. En la península de Kampar, en la provincia indonesia de Riau, hay una de las mayores turberas del mundo. La papelera APRIL propone plantar un ‘anillo’ de árboles para proteger los bosques de la tala ilegal de la que acusa a las comunidades vecinas. Ahora está buscando financiación para el proyecto, que pretende presentarse al programa REDD. Pero el proyecto despejaría casi la mitad de la cubierta forestal restante, y no abordaría el principal problema de la deforestación en la zona: la sobrecapacidad de las fábricas de papel de APRIL y de la empresa rival, APP. En Bali, cientos de activistas comprometidos con la lucha por la justicia climática mostraron su oposición a la REDD y al nuevo fondo del Banco Mundial. Grupos indígenas, mujeres de Tuvalu y activistas indonesios se manifestaron para decirle al Banco que sus propuestas no son bienvenidas. Más de 59 organizaciones suscribieron una declaración contra la REDD.

www.diagonalperiodico.net

El ascenso de las luchas en Grecia.

Una extraordinaria movilización

La huelga general del 12 de diciembre y las multitudes que se volcaron a las calles de todas las ciudades del país fueron la expresión dinámica de la ira acumulada y la indignación que crece constantemente entre los trabajadores, la juventud y los sectores empobrecidos. La causa de esta explosión no fue sólo por los planes antiobreros del gobierno en relación a la seguridad social, sino también por el desempleo, la desregulación de las relaciones laborales, los bajos salarios, el alto precio de las mercancías y las leyes que violan las libertades personales. Esta magnífica huelga constituye un giro cuantitativo y cualitativo en la lucha contra las políticas neoliberales. Esta nueva fase empezó con la huelga de los portuarios y siguió durante el 4º Foro Social Europeo, la huelga docente y el movimiento de estudiantes universitarios, y se expresó también en la disminución de la influencia de los partidos burgueses en las recientes elecciones parlamentarias.

Alrededor de 2,5 millones de personas salieron a la huelga y varios centenares de miles participaron en las manifestaciones, en la mayor movilización por temas claramente laborales que hayamos visto desde el cambio de régimen de 1974. Cobra mayor dimensión aún si tenemos en cuenta que se ha dado sin que haya todavía ningún proyecto de ley, habiendo sobrepasado con creces todas las manifestaciones contra las medidas antiobreras del ministro Giannitisis en el 2001…

Multitud de personas de todas las edades participaron en las manifestaciones. En Atenas hubo más de 150.000, en Tesalónica más de 30.000 ytambién hubo manifestaciones masivas en Heraclion, Patro, Chania, Janina, Mytilini y en todas las ciudades y pueblos grandes del país. La participación de jóvenes obreros, la generación de los 700 euros, también resultó significativa en un claro mensaje de lucha contra el medioevo laboral que les quieren imponer. Y lo que es más importante: todos los trabajadores sintieron que esta huelga era suya, incluso aquellos que no lograron participar por las amenazas patronales. Al día siguiente de la huelga, era común encontrar obreros planteando cuando sería la próxima huelga para poder participar.

Como suele suceder cada vez que hay un ascenso, prevalece la euforia y la creatividad. En el bloqueo masivo de la Aerolínea Olimpic, los empleados, luciendo sus uniformes, impulsaron la concentración en Atenas. Con ellos estaban las azafatas despedidas portando una bandera ingeniosa representando las rejas carcelarias. Delante de la bandera del Servicio Publico de electricidad (P.E.S.) estaban los trabajadoresllevando una gran escalera que usaron para tapar, en un gesto simbólico, las "cámaras espías" de las esquinas de las calles. No menos creativos fueron los cánticos entonados por los manifestantes. Hubo incidentes durante la marcha pero eran insignificantes y no enturbiaron el carácter de la manifestación. Esta vez, el frente masivo y unificado en defensa de la Seguridad Social aplastó las usuales triquiñuelas del gobierno. El discurso que usó el gobierno clamando que "un claro mandato popular" les había sido otorgado autorización "para reformar el sistema de Seguridad Social" y la imagen de consenso social que se intentaba establecer promoviendo un notorio diálogo público con los sindicatos, fracasó. Lo mismo sucedió con las recetas de automatización social, o sea, los esfuerzos por dividir a los trabajadores jubilados en privilegiados y desamparados.

Los problemas de la burocracia sindical

(…) La burocracia sindical, por su parte, no puede vender esta lucha tan fácilmente debido al rechazo masivo de las medidas antiobreras de reforma de la seguridad social y a la combatividad militante expresada durante la huelga. Particularmente PA.S.KE (fracción sindical del PA.SO.K) se ve obligada a mantener una línea de oposición, por supuesto no porque simpatice con la causa de los trabajadores sino porque la profunda crisis del PA.SO.K no le deja otra salida.

Con seguridad, el gobierno de Karamanlis no retrocederá fácilmente, como demostró con el provocador arresto de los trabajadores del P.E.S. a las puertas de las oficinas de su sindicato por tapar las "cámaras espías". Intentará imponer los ejes principales de la reforma antiobrera de la seguridad social, no sólo para robar los activos de los Fondos de Seguridad Social y desmontar el sistema (acciones impuestas por el capital, la UE y el FMI como respuesta a la intensa crisis económica) sino también para abrir el camino a un feroz ataque en todos los frentes abiertos: implementación de la nueva ley contextual en las universidades y promoción de la privatización en la educación, expansión del trabajo precario y desregulación de las relaciones laborales, minando los convenios colectivos, imposición de una caída radical del gasto social, privatizaciones (Aerolínea Olimpic…), disminución de derechos democráticos (cámaras, archivos electrónicos, cromosferas, nuevo equipamiento para la policía, etc.), así como la "nueva" constitución europea. Es posible que quieran introducir un nuevo proyecto de ley sobre Seguridad en febrero. Está claro que no cabe la calma.

Continuar la lucha hasta ganar

Después de la magnífica huelga de 12 de diciembre sabemos que podemos ganar. Sólo hace falta continuar la lucha con la misma intensidad. La actitud del Partido Comunista y su fracción sindical (PAME) es dilatar el proceso en el tiempo, llamando a manifestaciones separadas y tomando "iniciativas" sólo para exhibir su propio aparato, sin otro efecto que el de dividir a los trabajadores y socavar la lucha. Con nuestra participación debemos convocar asambleas generales en todas partes, tomar decisiones concernientes a nuevas huelgas, ocupaciones y manifestaciones. Debemos empujar a las direcciones de las federaciones sindicales para que convoquen inmediatamente a una nueva huelga general, con la perspectiva de una huelga indefinida en cuanto se presente el nuevo proyecto. Debemos crear comités de huelga para que los trabajadores puedan tener la primera y la última palabra sobre el curso de las movilizaciones. Debemos construir un frente capaz de resistir de verdad yexigir:

- Ninguna de las medidas de seguridad social debe pasar. Se deben abolir todas las leyes antiobreras sobre seguridad social.

- Devolución de todo el dinero robado a los fondos de los trabajadores. Que se pague la deuda del estado y de las patronales.

- Se debe prohibir la especulación con los fondos de reserva de los trabajadores.

- Seguridad Social Pública para todos. Jubilación a los 60 años para los hombres y 55 años para las mujeres equivalentes a su último salario.

- El salario mínimo de 1.400 euros. Trabajo estable a tiempo completo para todos, 35 horas laborales por semana (5 días laborablesy 7 horas por día).

Sofia Theodoropoulou es militante de la OKDE ((Organización de los Comunistas Internacionalistas de Grecia)

Artículo publicando en A Luchar por el Socialismo n.º 44, publicación mensual del PRT-Izquierda Revolucionaria

www.marxismo.info

Puesto un primer ladrillo, el Frente de Izquierdas ha echado a andar.

Unas 120 personas acudieron al Instituto público Cardenal Cisneros para participar de la Asamblea Pública por un Frente de Izquierdas en Madrid. Arranca la tarea de reconstruir la izquierda transformadora en Madrid.

Desde la mesa, 7 integrantes de las organizaciones convocantes y activistas a título individual dinamizaron un debate rico en contenido, que dio como fruto el acuerdo de una agenda concreta de trabajo y sirvió para acercar posturas entre los colectivos e individuos participantes así como avanzar en la definición concreta de la propuesta.

La asamblea arrancó enviando un fraternal saludo al Foro Social Mundial que se realizaba a pocas manzanas. Se llamó a participar en la movilización de la tarde, aclarando que no se trata de una convocatoria simultánea por falta de interés (casi todas las organizaciones del FI participaban del FSM) y lamentando la coincidencia con esta actividad así como con las manifestaciones en protesta por el asesinato de un joven antifascista checo, en solidaridad con Gaza, las jornadas sobre Oaxaca, el homenaje a Alfonso Sastre y tantas citas que pueblan los sábados de la apretada agenda madrileña.

Hace más de un año que viene dándose en foros de internet como este el debate de cómo construir un bloque que agrupe a la izquierda dispersa y escindida, y que permita acumular parte de las fuerzas que se movilizan una y otra vez esfumándose tras las convocatorias unitarias sin cristalizar a menudo en un crecimiento significativo de las diversas organizaciones y colectivos.

Kaosenlared.net viene publicando desde hace meses artículos y entrevistas que inciden una y otra vez en la necesidad de articular un foro unitario que reagrupe esfuerzos, y de comenzar colectivamente y desde abajo la tarea de dotarlo de contenido.

Varias organizaciones hacen suyo este objetivo, que se plantea ya en las plataformas y foros en que estos grupos llevan tiempo trabajando juntos contra la globalización capitalista, por la república, las libertades, etc. Deciden afrontar este proyecto por considerarlo necesario y posible, dándose cita en el mes de Octubre en Madrid para ponerse manos a la obra.

Desde un primer momento se invita a todos los grupos con que hay una relación cercana en los distintos frentes de lucha: algunos rechazan sumarse por el momento en que están, o por falta de interés en el mismo, otros recogen el llamado y siguen con interés el proceso, y nueve organizaciones junto a un grupo de militantes a título individual se vuelcan decididamente en la tarea de concretar la propuesta abierta que hoy se lanza.

En torno a un mínimo programa consensuado sobre el que comenzar el debate, y una forma participativa de organización que sirva de marco para organizarnos, se ponían los primeros ladrillos para la reconstrucción del proyecto revolucionario en la capital del reino.

Dicho programa “en construcción” (que puede consultarse en esta página) ha sido ampliamente debatido y ha recibido aportaciones y críticas en la primera parte de la asamblea esta mañana.

Entre las aportaciones, en el debate se apuntó la necesidad de cuidar el lenguaje no-sexista, incluir la reivindicación de la democracia participativa a todos los niveles, cuestionar el latifundio y el colonialismo español en el norte de África, y realizar una crítica explícita del FMI, OMC y BM o la UE.

Se explicitó la inevitable (y sana) tensión dialéctica entre la necesidad de definir los contenidos para evitar caer en una coordinación vacía basada en el voluntarismo, una suma de siglas gratuita, y al mismo tiempo la necesidad también de mantenerlo abierto y a debate para posibilitar la suma de nuevas organizaciones y personas como protagonistas de este proceso de construcción que hoy arrancaba.

Varios participantes reafirmaron la imperiosa necesidad de construir algo nuevo desde la humildad y la autocrítica profunda, para enfrentar la ola privatizadora neoliberal, la cultura hegemónica xenófoba y machista, el patriarcado y la precariedad, o la opresión de los pueblos que luchan por su autodeterminación, ante la falta de independencia, identidad y compromiso con los trabajadores y las luchas en la calle que muestra la convaleciente izquierda institucional existente.

Entre los asistentes, se encontraba el premiado escritor y matemático Carlo Frabetti, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York y presidente de la Asociación Contra la Tortura. También su compañero de tarea como guionista del programa “La bola de Cristal”, el filósofo Santiago Alba Rico, hizo llegar un saludo en que calificó la propuesta de “enormemente necesaria” y manifestó su deseo de participar de no haberse encontrado en el extranjero.

Además de las organizaciones convocantes: Izquierda Castellana, Partido Comunista de los Pueblos de España, Movimiento por una Izquierda Alternativa, Cvo. Pensamiento Crítico, Los Verdes, Centro Social Octubre, Comunistas 3, PCE (m-l) y Unión Proletaria; en la asamblea se presentaron a título individual miembros de Corriente Roja, Kaosenlared, Circulos Bolivarianos de Madrid, Campaña Contra el Plan Colombia, CJC, CGT, Partido Carlista, Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba, Movimiento por las Libertades y el Diálogo, Contrapoder, Agrupación Universitaria Carlos Marx, Acera del Frente, Coordinadora Sindical de Madrid, Plataforma Sierra Norte, Partido Comunista de la República Dominicana, Asociación Hispanoafricana para el Desarrollo Humano (AHDAH), Partido Carlista, Impulso Participativo de Alcobendas, Punto de Encuentro Solidario, Paz Ahora, Unión Obrera, Ateneo Republicano de Vallekas, Colectivo Contra el Plan Colombia, la Alianza de Intelectuales Antiimperialistas, Vallekas Rebelde y otros que seguramente queden en el tintero.

Tras el debate programático se trasladó desde la mesa la propuesta de formación de tres áreas concretas de trabajo:

·Área de precariedad y contra la carestía de la vida.

·Área de mujer contra el patriarcado.

·Área de defensa de los servicios públicos contra las privaticaciones.

Se expresó la intención de no crear áreas para cubrir los campos donde ya están funcionando coordinaciones políticas efectivas en las que nos venimos coordinando las organizaciones mencionadas. De esta manera se evita el duplicar trabajo o pisar el esfuerzo ya construido en estos frentes de lucha.

Desde el público se plantea la creación de un cuarto área de antirracismo, y la creación progresiva de nuevas áreas en el futuro en función de las fuerzas disponibles.

Más de 80 personas inscribieron su nombre en las listas de integrantes de las áreas de trabajo que se conectarán via correo electrónico y se darán cita el próximo 16 de Febrero. A comienzos de Marzo tendrá lugar la asamblea plenaria cuya fecha y lugar se concretarán a través de la web.

Toda la información relacionada con este proceso estará actualizada y accesible desde www.frentedeizquierdas.org y se ha habilitado también la dirección de correo madrid@frentedeizquierdas.org

Tras el aplauso final gran parte de la asamblea se desplazó al vecino “Patio Maravillas” para participar en la manifestación convocada por el Foro Social Mundial.

En conclusión, se ha partido un melón esta mañana que llevaba tiempo pidiendo ser abierto. Era evidente la expectativa que genera la intención de poner punto final a la tendencia sectaria y escisionista que sufrimos la izquierda anticapitalista para comenzar el camino de la unión, focalizando en nuestros acuerdos y haciendo a un lado lo que nos enfrenta.

A pesar de las obvias dificultades que implican afrontar proyectos unitarios en el contexto actual, el ambiente de renovada ilusión y de esperanza que se respiraba durante la asamblea y el hecho de que los asistentes la hicieran suya con una actitud de construcción crítica y de compromiso desde un primer momento en vez de juzgarla externamente, ha dejado un sabor de boca positivo y nos coloca en la necesidad de seguir de cerca este proceso.

www.kaosenlared.net

La crisis política del Foro Social Mundial (entrevista a Ignacio Ramonet)

...por Marie Dominique Vernhes y Peter Strotmann


Ignacio Ramonet es desde 1991 redactor jefe del mensual Le Monde Diplomatique. En 1997 dio pie con su artículo ”Quitad el poder a los mercados“ a la fundación del movimiento internacional Attac. Fue uno de los iniciadores en 2001 del primer Foro Social Mundial en Por Alegre, co-firmando en 2005 el Manifiesto de Porto Alegre. El pasado 12 de enero participó el Simposio Rosa Luxemburgo en Berlín con una conferencia sobre el fracaso del “cuarto poder”, exigiendo mayores esfuerzos para la construcción de medios de comunicación resistentes para el movimiento anticapitalista.
Marie Dominique Vernhes y Peter Strotmann le entrevistaron para el semanario alemán de izquierda Freitag.

En el Foro Social Mundial de 2006 dijo usted que habría que hacer fracasar el proyecto militar estadounidense. Era necesario, a fin de crear un margen de maniobra suficiente, sin la existencia del cual todo progreso social y democrático resultaría vulnerable. ¿Sigue opinando lo mismo, dos años después?

En principio, sí. Por otra parte, ahora surgen procesos que ya eran importantes en 2006, y que ahora tienen una más robusta presencia. Ahora vemos más claramente que entonces el fin la era del petróleo. Tenemos petróleo para quizá todavía 40 o 60 años. Esta materia prima llegará en el futuro a alcanzar un precio tal, que sólo unos pocos países podrán permitirse mantener un suministro energético fundado en el petróleo. Eso se convertirá en una cuestión estratégica, como se pudo ver en los pasados años.

Finalmente, el dominio militar del mundo por parte de EEUU está determinado por el control del petróleo. Por eso están los EEUU en Oriente Próximo y en África, por eso están en pugnaz hostilidad con Venezuela y Rusia. Existe el peligro de nuevas guerras futuras por el petróleo.

Un segundo tema del que ya éramos conscientes es el de la crisis ecológica. Las consecuencias del cambio climático son más drásticas de lo previsto. Eso obliga a repensar radicalmente el suministro energético, obviamente en el sentido de las energías renovables, pero en algunos países también en el sentido de la energía nuclear, con todos los peligros resultantes de ello para la humanidad.

¿Cómo valora usted el espectacular auge de algunos países del Sur?

India y China no sólo representan una buena tercera parte de la población mundial. Si además añadimos Brasil, Sudáfrica y Rusia, se ve entonces que el peso económico de ese grupo de Estados como motor de la economía mundial ha llegado a ser mayor que el de EEUU. Esos países están en vías de disponer de fondos soberanos estatales que los pondrán en situación de actuar sobre el núcleo mismo de la globalización. En mi opinión, entonces, se planteará más temprano que tarde la cuestión de una vuelta al proteccionismo. Si países como China o la India, pero también Corea del Sur, Malaysia o Indonesia se convierten en la fábrica del mundo, apenas podrá seguir exportándose algo allí, por mucho que esos Estados representen las nuevas potencias económicas que podrían comprar algo. ¿Qué pasará entonces con las industrias de los países desarrollados de Occidente?

A fin de cuentas, se trata de un peligro que conocemos de hace tiempo, pero que nunca valoramos con la urgencia con que ahora se plantea con el crac de los mercados de valores en EEUU. La crisis hipotecaria tiene consecuencias para los grandes bancos norteamericanos, que ahora tienen que ser salvados con fondos soberanos estatales, sobre todo de los países árabes. Puesto que también los bancos en Alemania y en Suiza se ven afectados, se plantea la cuestión de si lo que está en puertas es una recesión económica mundial. ¿Podrían convertirse China, India y otros en el motor de la economía mundial, si el motor de EEUU falla? Si tal no ocurriera, tendríamos una crisis económica de alcance planetario.

¿Ve usted síntomas de decadencia también en el potencial militar de EEUU?

En este aspecto los EEUU son todavía el número uno. Pero Oriente Próximo revela que su poder militar no les consiente ganar guerras asimétricas: los EEUU no han logrado ganar la guerra de Irak. Tal vez consigan mantener en jaque a Irak, pero estas cosas nunca se sabe cómo terminan. Los norteamericanos tampoco pueden ganar la guerra en Afganistán. Israel no puede ganar la guerra contra los palestinos, al menos no militarmente, aunque acaso sí políticamente. Lo que se aprecia en esa región del mundo es que la superioridad militar no lleva forzosamente ala victoria militar.

¿Lo que significa...?

Significa que EEUU no marchará contra Irán. Tal vez lo bombardeen, pero no lo invadirán, como Irak, con tropas terrestres. Significa también que los norteamericanos quedarán tan agotados con todos esos conflictos, que no podrán permitirse por un cierto tiempo aventuras militares importantes. Por lo demás, Rusia está otra vez en vías de convertirse en una potencia militar de rango mundial relevante. Vemos, pues, que, desde el punto de vista del balance militar, y tras un orden unipolar, está apareciendo de nuevo una relación de fuerzas multipolar.

En esas circunstancias, ¿cómo pueden seguir desarrollándose los movimientos sociales, y en particular, qué futuro aguarda a los Foros Sociales Mundiales?

Desgraciadamente, los movimientos sociales internacionales son por ahora incapaces de encontrar una forma de conexión reticular que les permita actuar más a la una. No se está en condiciones de fijarse objetivos que vayan en la misma línea.

¿Y eso les impide a los movimientos sociales responder adecuadamente a la situación actual?

En efecto. Porque hemos atravesado distintas fases. La primera consistió en definir la globalización. A mediados de los 90 todavía no existía el movimiento, porque no sabía contra qué luchar. Fue preciso que muchos intelectuales y muchas fuerzas políticas definieran conjuntamente al enemigo; el enemigo era la globalización.

En la segunda fase se juntaron todos quienes, sin acaso saberlo, luchaban contra la globalización, en el Sur y en el Norte. Se consiguió eso. Se tiene evidentemente la impresión de que esos éxitos –señaladamente, la fundación del Foro Social Mundial— han acabado por paralizar al movimiento. El movimiento es hoy –potencialmente— fuerte, como nunca antes. Es, a escala planetaria, la única fuerza en alguna medida organizada que resiste a la globalización, pero no sabe qué hacer con esa fuerza. Se desperdician oportunidades, al menos yo lo veo así. Hoy estaríamos en condiciones de llevar a cabo luchas a escala mundial. Recuerde sólo las grandes manifestaciones contra la guerra de Irak.

Ha llegado la hora de que movimientos como el del Foro Social Mundial dejen de ser sólo movimientos exitosos de resistencia y entren en una nueva etapa, con otras formas de lucha.

¿Por qué lo dice con tanto énfasis?

La ofensiva ideológica de la globalización prosigue. Podemos constatar que el movimiento ya no amedrenta a los dominadores. Apenas hablan ya de él. Desde que Attac entró en crisis en Francia, la prensa francesa apenas habla ya de Attac. Tampoco se habla ya del Foro Social Mundial. A nosotros nos preocupa ese silencio, porque demuestra que los otros han ganado la batalla, y desde luego, a causa de la dispersión. Por eso creo yo que las organizaciones principales que constituyen el Foro Social Mundial están obligadas a plantearse la pregunta: ¿Qué será de nosotros? ¿Qué debemos hacer?

A todo eso, la cuestión de la toma del poder resulta esencial. Todo el movimiento se ha formado en la idea básica de que puede tratarse de tomar el poder. Yo me pregunto, si eso sigue siendo hoy valedero. La experiencia en América Latina muestra que, con el poder en la mano, algo se puede lograr. Desde luego eso es en Europa más difícil, debido a la camisa de fuerza que es la Unión Europea.

Con la palabra América Latina va hoy, quieras que no, el concepto del ”Socialismo del siglo XXI“. ¿Es una alternativa?

Es, por lo pronto, una obra en construcción. El propio Hugo Chávez, que lanzó ese concepto, no podría dar una definición de socialismo del siglo XXI, si se le preguntara. El mismo Fidel Castro dice que el socialismo se halla hoy en una crisis, lo que hace que haya distintas nociones del mismo. Él es muy consciente de eso, como pudo comprobar en mis conversaciones con él.

Chávez está en claro respecto del hecho de que, en un proceso de transformaciones políticas, llega un momento en que hay que pasar de la práctica a la teoría. Es exactamete lo que hizo Marx: el capitalismo existía ya, cuando Marx definió lo que es capitalismo. Ya había movimientos revolucionarios, cuando Lenin elaboró teóricamente las obsrbaciones sobre sus luchas, lo mismo que hiciera Marx con la Comuna de París.

Chávez procede del mismo modo: en América Latina lo que impera hoy es sobre todo la vitalidad de los movimientos de base, no la de los partidos políticos. Chávez no fue elegido por un partido político (la socialdemocracia estaba y sigue estando contra él). Son las organizaciones de base con su proteica multiplicidad en los barrios o en las regiones, son mujeres, hombres, los indígenas con sus correspondientes reivindicaciones. Son ellos quienes han ayudado a triunfar a personalidades como Chávez o el nuevo presidente ecuatoriano Rafael Correa. Este tipo de políticos se vinculan con los movimientos sociales, dándoles a así la posibilidad de tener audiencia y de introducir reformas, por ejemplo, en mayteria educativa y sanitaria. Pero llegar un momento en que eso no puede ya seguir siendo un instrumento estable. Hay que pasar a la teoría y preguntarse: ¿qué conservamos de todas esas experiencias? El resultado es el Socialismo del siglo XXI.

Sobre el cual, empero, todavía no se sabe gran cosa...

... no necesariamente. Tendríamos que contemplar los diez años hasta ahora transcurridos de Revolución Bolivariana, así como la situación mundial antes descrita, con sus aspectos ecológicos y energéticos. ¿Cómo podemos elaborar conjuntamente todos esos elementos en un esquema teórico que no sólo tenga validez para Venezuela, sino para la entera humanidad? El resultado es, de nuevo, el Socialismo del siglo XXI.

El proceso en el que ahora nos hallamos va más allá de la situación que teníamos con el Subcomandante Marcos y los zapatistas en México. Marcos jugó un papel extremadamente importante en punto a convencer a muchos resistentes del mundo de la necesidad de unirse. Dio un impulso muy importante en esa dirección, lo mismo que Pierre Bourdieu en Francia, o Noam Chomsky, o el movimiento sindical, o Le Monde Diplomatique, o Attac. Pero llega un momento en que hay que pasar a una nueva fase. Cuando se fetichiza la idea de que los movimientos sociales son lo único que puede actuar efecytivamente, entonces elmovimiento se paraliza.

Usted ha conversado mucho con Fidel Castro, ya escrito un libro resultado de esas conversaciones. En su opinión, ¿qué experiencias cubanas habría que admitir, y cuáles evitar?

Habría que evitar, por lo pronto, la confrontación con la primera potencia de la Tierra. Eso es, claro está, dificilísimo, pero cuando uno está expuesto a un bloqueo de los EEUU, las restricciones consiguientes hacen la vida muy difícil. También habría que evitar el que sólo estuviera permitido un único partido. Digna de imitación me parece, en cambio, toda la política social. Pero no sólo ella: hay una política de constante consulta a los trabajadores. En Cuba hay pleno empleo. Las cooperativas surgen con toda libertad, especialmente en el campo.

Cuba es un país muy pequeño que no está en condiciones de vivir autárquicamente, y ha padecido a lo largo de su historia tres dependencias: de España, primero, luego de EEUU y luego, y aun siendo harto distinta, la de la URSS. Yo creo que los cubanos lo que quieren es dejar de ser dependientes. Quienes hablan ahora de una dependencia respecto de Venezuela pasan por alto que se trata ahora de una relación de muy otra naturaleza. Porque lo que los cubanos pueden ofrecer a cambio es muy importante. Aunque no se puede cuantificar en términos petrolíferos, es acaso de mayor importancia. Gracias a los maestros cubanos, el analfabetismo ha sido erradicado en Venezuela. Vea usted en cambio lo que ha ocurrido en Nicaragua, en donde hubo, bajo los sandinistas, una importante campaña de alfabetización: el analfabetismo ha reaparecido y ahora el 35% de las personas son analfabetas. ¡Esto es dramático!

De modo, pues, que una buena cantidad de experiencias cubanas merecen ser conservadas, y yo creo que los mismos cubanos quieren mantener mucho de lo que les hace únicos. Mas en ese país hay una sociedad compleja, no monolítica. Un partido único no está en condiciones de representar la muchedumbre de aspiraciones de los cubanos.

Castro dice que esa multiplicidad puede hallar cabida en el partido único.

Es verdad, pero lo que dice sobre todo es que en un país amenazado por la primera potencia mundial, la unidad es lo más importante que hay que conservar. Por eso es tan palmariamente elemental que esa amenaza debe cesar. El día que cese, habrá progresos en el reconocimiento de la múltiple pluralidad de la sociedad cubana. A menudo se habla del modelo chino, pero los cubanos se miran también en el espejo de lo que ocurre en Vietnam.

www.sinpermiso.info

Lula

...por Fidel Castro Ruz

Lula (Primera Parte)

De forma espontánea decidió visitar Cuba por segunda vez como Presidente de Brasil, aunque mi salud no le garantizara un encuentro conmigo.

Antes, como él mismo dijo, visitaba la Isla casi todos los años. Lo conocí en ocasión del primer aniversario de la Revolución Sandinista en la casa de Sergio Ramírez, entonces vicepresidente del país. Digo de paso que este último de cierta forma me engañó. Cuando leí su libro Castigo Divino —excelente narración—, llegué a creer que era un caso real ocurrido en Nicaragua, con todos los enredos legales que son habituales en las antiguas colonias españolas; él mismo me contó un día que era ficción pura.

También me encontré allí con Frei Betto, hoy crítico aunque no enemigo de Lula, y con el Padre Ernesto Cardenal, militante sandinista de izquierda y actual adversario de Daniel. Los dos escritores procedían de la Teología de la Liberación, una corriente progresista en la que siempre vimos un gran paso hacia la unidad de los revolucionarios y los pobres, más allá de su filosofía y sus creencias, ajustada a las condiciones concretas de lucha en América Latina y el Caribe.

Confieso, sin embargo, que veía en el Padre Ernesto Cardenal, a diferencia de otros en la dirección de Nicaragua, una estampa del sacrificio y las privaciones cual monje medieval. Era un verdadero prototipo de pureza. Dejo a un lado otros que, menos consecuentes, alguna vez fueron revolucionarios, incluso militantes de extrema izquierda en Centroamérica y otras áreas, que después se pasaron con armas y bagajes, por ansias de bienestar y dinero, a las filas del imperio.

¿Qué tiene que ver lo relatado con Lula? Mucho. Nunca fue un extremista de izquierda, ni ascendió a la condición de revolucionario a partir de posiciones filosóficas, sino de las de un obrero de origen muy humilde y fe cristiana, que trabajó duramente creando plusvalía para otros. En los obreros vio Carlos Marx a los sepultureros del sistema capitalista: "Proletarios de todos los países, uníos", proclamó. Lo razona y demuestra con irrebatible lógica; se complace y se burla demostrando cuán cínicas eran las mentiras empleadas para acusar a los comunistas. Si las ideas de Marx eran justas entonces, cuando todo parecía depender de la lucha de clases y el desarrollo de las fuerzas productivas, la ciencia y la técnica, que diera sustento a la creación de bienes indispensables para satisfacer las necesidades humanas, hay factores absolutamente nuevos que le dan la razón y a la vez chocan contra sus nobles objetivos.

Nuevas necesidades surgieron que pueden dar al traste con los objetivos de una sociedad sin explotadores ni explotados. Entre estas nuevas necesidades surge la de la supervivencia humana. Del cambio de clima no había idea en los tiempos de Marx. Engels y él conocían sobradamente que un día el sol se apagaría al consumir toda su energía. Pocos años después del Manifiesto nacieron otros hombres que profundizarían en el campo de la ciencia y los conocimientos de las leyes químicas, físicas y biológicas que rigen el Universo, desconocidas entonces. ¿En manos de quiénes estarían esos conocimientos? Aunque estos continuaran desarrollándose, e incluso superándose, y de nuevo se nieguen y contradigan en parte sus teorías, los nuevos conocimientos no están en manos de los pueblos pobres, que en la actualidad integran las tres cuartas partes de la población mundial. Están en manos de un grupo privilegiado de potencias capitalistas ricas y desarrolladas, asociadas al imperio más poderoso que existió jamás, construido sobre las bases de una economía globalizada, regida por las propias leyes del capitalismo que Marx describió y desmenuzó a fondo.

Hoy, que la humanidad sufre todavía esas realidades en virtud de la propia dialéctica de los acontecimientos, debemos hacer frente a esos peligros.

¿Cómo se comportó el proceso de la revolución en Cuba? Sobre distintos episodios de esa etapa se ha escrito bastante en nuestra prensa durante las últimas semanas. Se rinde tributo a distintas fechas históricas en los días que corresponde a los aniversarios que cumplen cifras redondas de cinco o diez años. Eso es justo, pero debemos evitar que en la suma de tantos hechos descritos por cada órgano o espacio, según sus criterios, no seamos capaces de verlos en el contexto del desarrollo histórico de nuestra Revolución, pese al esfuerzo de los magníficos analistas de que disponemos.

Para mí, unidad significa compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias, a los que se llega mediante debates y análisis. Unidad significa la lucha común contra anexionistas, vendepatrias y corruptos que no tienen nada que ver con un militante revolucionario. A esa unidad en torno a la idea de la independencia y contra el imperio que avanzaba sobre los pueblos de América, es a la que me referí siempre. Hace unos días volví a leerla cuando Granma la publicó en vísperas de nuestras elecciones, y Juventud Rebelde reprodujo un facsímil de mi puño y letra sobre la idea.

La vieja consigna prerrevolucionaria de unidad no tiene nada que ver con el concepto, pues en nuestro país no existen hoy organizaciones políticas buscando poder. Debemos evitar que, en el enorme mar de criterios tácticos, se diluyan las líneas estratégicas e imaginemos situaciones inexistentes.

En un país intervenido por Estados Unidos, en medio de su lucha solitaria por la independencia de la última colonia española junto a la hermana Puerto Rico —"de un pájaro las dos alas"—, los sentimientos nacionales eran muy profundos.

Los productores reales de azúcar, que eran los esclavos recién liberados y los campesinos, muchos de ellos combatientes del Ejército Libertador, convertidos en precaristas o carentes totalmente de tierras, que eran lanzados a los cortes de caña en grandes latifundios creados por compañías de Estados Unidos o terratenientes cubanos que heredaban, compraban o robaban tierra, eran materia prima propicia para las ideas revolucionarias.

Julio Antonio Mella, fundador del Partido Comunista junto a Baliño —quien conoció a Martí y con él creó el Partido que conduciría a la independencia de Cuba—, tomó la bandera, sumó a ella el entusiasmo que emergía de la Revolución de Octubre, y le entregó a esta causa su propia sangre de joven intelectual conquistado por las ideas revolucionarias. La sangre comunista de Jesús Menéndez se sumó a la de Mella 18 años después.

Los adolescentes y jóvenes que estudiábamos en escuelas privadas ni siquiera habíamos oído hablar de Mella. Nuestra procedencia de clase o grupo social con mayores ingresos que el resto de la población nos condenaba como seres humanos a ser la parte egoísta y explotadora de la sociedad.

Tuve el privilegio de llegar a la Revolución a través de las ideas, escaparme del aburrido destino por el que me conducía la vida. En otros momentos expliqué por qué. Ahora lo recuerdo sólo en el contexto de lo que escribo.

El odio a Batista por su represión y sus crímenes era tan grande, que nadie reparó en las ideas que expresé en mi defensa ante el Tribunal de Santiago de Cuba, donde incluso un libro de Lenin impreso en la URSS —que provino de los créditos de que yo disfrutaba en la librería del Partido Socialista Popular de Carlos III en La Habana— encontraron en las pertenencias de los combatientes. "Quien no lea a Lenin es un ignorante", les espeté en medio del interrogatorio en las primeras sesiones del juicio oral, cuando lo sacaron a relucir como elemento acusatorio. Todavía me juzgaban junto a los demás prisioneros sobrevivientes.

No se comprendería bien lo que afirmo si no se tiene en cuenta que en el momento en que atacamos el Moncada, el 26 de Julio de 1953, acción que fue debida a los esfuerzos organizativos de más de un año sin contar con nadie más que con nosotros mismos, prevalecía en la URSS la política de Stalin, quien murió repentinamente meses antes. Era un militante honesto y consagrado, quien más tarde cometió graves errores que lo llevaron a posiciones sumamente conservadoras y cautelosas. Si una revolución como la nuestra hubiera tenido éxito entonces, la URSS no habría hecho por Cuba lo que más tarde hizo la dirección soviética, liberada ya de aquellos métodos oscuros y tortuosos, entusiasmada con la revolución socialista que estalló en nuestro país. Eso lo comprendí bien a pesar de las justas críticas que por hechos sobradamente conocidos en su momento hice a Jruschov.

La URSS poseía el ejército más poderoso de todos los contendientes en la Segunda Guerra Mundial, solo que estaba purgado y desmovilizado. Su jefe subestimó las amenazas y las teorías belicistas de Hitler. Desde la propia capital de Japón, un importante y prestigioso agente de la Inteligencia soviética le había comunicado la inminencia del ataque, el 22 de junio de 1941. Este sorprendió al país, que no estaba en alarma de combate. Muchos oficiales estaban de pase. Aun sin los jefes de unidades de más experiencia, que fueron sustituidos, de haber sido alertados y desplegados, los nazis habrían chocado con fuerzas poderosas desde el primer instante y no habrían destruido en tierra la mayor parte de la aviación de combate. Peor todavía que la purga fue la sorpresa. Los soldados soviéticos no se rendían cuando les hablaban de tanques enemigos en la retaguardia, como hicieron los demás ejércitos de la Europa capitalista. En los momentos más críticos, con frío por debajo de cero, los patriotas siberianos echaron a andar los tornos de las fábricas de armamentos que previsoramente Stalin había trasladado a las profundidades del territorio soviético.

Según me contaron los propios dirigentes de la URSS cuando visité ese gran país en abril de 1963, los combatientes revolucionarios rusos, curtidos en la lucha contra la intervención extranjera en virtud de la cual se enviaron tropas a combatir la revolución bolchevique, dejándola posteriormente bloqueada y aislada, habían establecido relaciones e intercambiado experiencias con los oficiales alemanes, de tradición militarista prusiana, humillados por el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

Los servicios de Inteligencia de las SS introdujeron la intriga contra muchos que eran en su inmensa mayoría leales a la Revolución. Movido por una desconfianza que se tornó enfermiza, Stalin purgó a 3 de los 5 Mariscales, 13 de los 15 Comandantes de Ejército, 8 de los 9 Almirantes, 50 de los 57 Generales de Cuerpo de Ejército, 154 de los 186 Generales de División, el ciento por ciento de los Comisarios de Ejército y 25 de los 28 Comisarios de los Cuerpos de Ejército de la Unión Soviética, en los años que precedieron a la Gran Guerra Patria.

Aquellos graves errores costaron a la URSS una enorme destrucción y más de 20 millones de vidas; algunos afirman que 27.

En 1943 se desató con retraso la última ofensiva de primavera de los nazis por el famoso y tentador saliente de Kursk, con 900 mil soldados, 2,700 tanques y 2,000 aviones. Los soviéticos, conocedores de la psicología enemiga, esperaron en aquella trampa el seguro ataque con un millón 200 mil hombres, 3,300 tanques, 2,400 aviones y 20,000 piezas de artillería. Dirigidos por Zhúkov y el propio Stalin, destrozaron la última ofensiva de Hitler.

En 1945, los soldados soviéticos avanzaron incontenibles hasta tomar la cúpula de la Cancillería alemana en Berlín, donde izaron la bandera roja teñida con la sangre de tantos caídos.

Observo un momento la corbata roja de Lula y le pregunto: ¿esa te la regaló Chávez? Se sonríe y responde: Ahora le voy a enviar algunas camisas, ya que él se queja de que el cuello de las suyas está muy duro, y se las voy a buscar en Bahía para regalárselas.

Me pidió que le diera algunas de las fotos que tomé.

Cuando comentó que estaba muy impresionado por mi salud, le respondí que me dedicaba a pensar y a escribir. Nunca en mi vida había pensado tanto. Le conté que, concluida mi visita a Córdoba, Argentina, donde había asistido a una reunión con numerosos líderes, entre ellos él, regresé, y participé luego en dos actos por el Aniversario del 26 de Julio. Estaba revisando el libro de Ramonet. Le había respondido todas sus preguntas. No había tomado muy a pecho la cosa. Creía que era algo muy rápido, como las entrevistas de Frei Betto y Tomás Borge. Luego me esclavicé con el libro del escritor francés, ya a punto de publicarse sin revisión mía con parte de las respuestas tomadas a vuelo. Por aquellos días casi ni dormía.

Cuando enfermé gravemente la noche del 26 y la madrugada del 27 de julio, pensé que sería el final, y mientras los médicos luchaban por mi vida, el jefe de despacho del Consejo de Estado leía a exigencia mía el texto, y yo dictaba los arreglos pertinentes.

Fidel Castro Ruz
Enero 22 de 2008

Lula (Segunda Parte)

Lula me recordó con calidez la primera vez que visitó nuestro país en el año 1985 para participar en una reunión convocada por Cuba para analizar el agobiante problema de la deuda externa, en la que expusieron y debatieron sus criterios los representantes de las más variadas tendencias políticas, religiosas, culturales y sociales, preocupados por el asfixiante drama.

Los encuentros tuvieron lugar a lo largo del año. Se convocó a líderes de obreros, campesinos, estudiantiles, u otras categorías según el tema. Él era uno de ellos, ya conocido entre nosotros y en el exterior por su mensaje directo y vibrante, de joven dirigente obrero. América Latina debía entonces 350 mil millones de dólares. Le conté que aquel año de intensa lucha había escrito largas cartas al Presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, para persuadirlo de que no siguiera pagando aquella deuda. Conocía las posiciones de México, inconmovible en el pago de su enorme deuda externa, aunque no indiferente al resultado de la batalla, y la especial situación política de Brasil.

La deuda argentina era suficientemente grande después de los desastres del gobierno militar. Se justificaba el intento de abrir una brecha en esa dirección. No pude lograrlo. Pocos años después la deuda latinoamericana, con sus intereses, ascendía a 800 mil millones; se multiplicó por dos y ya había sido pagada.

Lula me explica la diferencia con aquel año. Afirma que hoy Brasil no tiene deuda alguna con el Fondo Monetario ni tampoco con el Club de París, y dispone de 190 mil millones de USD en sus reservas. Deduje que su país había pagado enormes sumas para cumplir con aquellas instituciones. Le expliqué la colosal estafa de Nixon a la economía mundial, cuando unilateralmente suspendió el patrón oro en 1971 que ponía límites a la emisión de billetes. El dólar mantenía hasta entonces un equilibrio con relación a su valor en oro. Treinta años antes Estados Unidos disponía de casi todas las reservas de ese metal. Si había mucho oro, compraban; si había escasez, vendían.

El dólar ejercía su papel como moneda de cambio internacional, dentro de los privilegios que le fueron concedidos a ese país en Bretton Woods en el año 1944.

Las potencias más desarrolladas estaban destruidas por la guerra. Japón, Alemania, URSS y el resto de Europa apenas contaban con ese metal en sus reservas. La onza troy de oro podía adquirirse hasta por 35 dólares; hoy se necesitan 900.

Estados Unidos —le dije— ha comprado bienes en todo el mundo imprimiendo dólares, y sobre tales propiedades adquiridas en otras naciones ejercen prerrogativas soberanas. Nadie desea, sin embargo, que el dólar se devalúe más, porque casi todos los países acumulan dólares, es decir, papeles, que se devalúan constantemente desde la decisión unilateral del Presidente de Estados Unidos.

Las reservas en divisas actuales de China, Japón, el sureste asiático y Rusia acumulan tres millones de millones (3.000.000.000.000) de dólares; son cifras siderales. Si les sumas las reservas en dólares de Europa y el resto del mundo, verás que equivale a una montaña de dinero cuyo valor depende de lo que haga el gobierno de un país. Greenspan, quien fuera durante más de 15 años Presidente de la Reserva Federal, se moriría de pánico ante una situación como la actual. ¿A cuánto puede ascender la inflación en Estados Unidos? ¿Cuántos nuevos empleos puede crear este año ese país? ¿Hasta cuándo va a funcionar su máquina de imprimir billetes antes de que se produzca el colapso de su economía, además de usar la guerra para conquistar los recursos naturales de otras naciones?

Como consecuencia de las duras medidas que le impusieron en Versalles al Estado alemán derrotado en 1918, en el que se instaló un régimen republicano, el marco alemán se devaluó de tal forma que llegó a necesitarse decenas de miles de ellos para comprar un dólar. Tal crisis alimentó el nacionalismo alemán y contribuyó extraordinariamente a las absurdas ideas de Hitler. Este buscó culpables. Muchos de los principales talentos científicos, escritores y financistas eran de origen judío. Los persiguieron. Entre ellos estaba Einstein, autor de la teoría de que la energía es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz, que lo hizo famoso. También Marx, nacido en Alemania, y muchos de los comunistas rusos, eran de ese origen, practicasen o no la religión hebraica.

Hitler no culpó al sistema capitalista del drama humano, sino a los judíos. Partiendo de burdos prejuicios, lo que deseaba realmente era "espacio vital ruso" para su raza superior germánica, cuyo imperio milenario soñaba edificar.

Mediante la Declaración Balfour los británicos decidieron en 1917 crear dentro de su imperio colonial el Estado de Israel en territorio poblado por palestinos, de otra religión y cultura, que en aquellas tierras vivieron junto a otras etnias, entre ellas la judaica, durante muchos siglos antes de nuestra era. El sionismo se hizo popular entre los estadounidenses, que odiaban con razón a los nazis y cuyas bolsas financieras estaban controladas por representantes de aquel movimiento. Ese Estado aplica hoy los principios del Apartheid, posee sofisticadas armas nucleares y controla los centros financieros más importantes de Estados Unidos. Fue utilizado por este país y sus aliados europeos para suministrar armas nucleares al otro Apartheid, el de Sudáfrica, para usarlas contra los combatientes internacionalistas cubanos que luchaban contra los racistas al sur de Angola si cruzaban la frontera de Namibia. Inmediatamente después le hablé a Lula de la política aventurera de Bush en el Medio Oriente.

Prometí entregarle el artículo que sería publicado en Granma al día siguiente, 16 de enero. Firmaría de puño y letra el que destinaba a él. Le haría entrega, igualmente, antes de marcharse, del artículo de Paul Kennedy, uno de los intelectuales más influyentes de Estados Unidos, sobre la interconexión entre los precios de alimentos y petróleo.

Tú eres productor de alimentos, le añadí, y además acabas de encontrar importantes reservas de crudo ligero. Brasil posee 8 millones 534 mil kilómetros cuadrados y dispone del 30 por ciento de las reservas de agua del mundo. La población del planeta necesita cada vez más alimentos, de los cuales ustedes son grandes exportadores. Si se dispone de granos ricos en proteínas, aceites y carbohidratos —que pueden ser frutos, como la semilla del marañón, la almendra, el pistacho; raíces, como el maní; la soya, con más del 35% de proteína, el girasol; o cereales, como el trigo y el maíz—, es posible producir la carne o la leche que desees. No mencioné otros de la larga lista.

En Cuba, le continué explicando, tuvimos una vaca que estableció récord mundial de leche, una mezcla de Holstein con Cebú. De inmediato Lula la mencionó: "¡Ubre Blanca!" exclamó. Recordaba su nombre. Le añadí que llegó a producir 110 litros diarios de leche. Era como una fábrica, pero había que darle más de 40 kilogramos de pienso, el máximo que podía masticar y tragar en 24 horas, una mezcla donde la harina de soya, una leguminosa muy difícil de producir en el suelo y clima de Cuba, es el componente fundamental. Ustedes tienen ahora las dos cosas: suministro seguro de combustible, materias primas alimenticias y alimentos elaborados.

Se proclama ya el fin de los alimentos baratos. ¿Qué harán las decenas de países con muchos cientos de millones de habitantes que no cuentan con una cosa ni otra?, le expreso. Esto significa que Estados Unidos tiene una enorme dependencia externa, pero a la vez un arma. Sería echando mano de todas sus reservas de tierra, pero el pueblo de ese país no está preparado para eso. Ellos están produciendo etanol a partir del maíz, lo cual provoca que retiren del mercado una gran cantidad de ese grano calórico, continué argumentándole. Lula me cuenta, con relación al tema, que los productores brasileños están vendiendo ya la zafra de maíz del 2009. Brasil no es tan dependiente del maíz como México o Centroamérica. Pienso que en Estados Unidos no se sustenta la producción de combustible a partir del maíz. Eso confirma, le afirmé, una realidad con relación a la subida impetuosa e incontrolable de los precios de los alimentos, que afectará a muchos pueblos.

Tú en cambio cuentas, le dije, con un clima favorable y una tierra suelta; la nuestra suele ser arcillosa y a veces dura como el cemento. Cuando vinieron los tractores soviéticos y los de otros países socialistas se rompían, hubo que comprar aceros especiales en Europa para fabricarlos aquí. En nuestro país abundan las tierras negras o rojas de tipo arcilloso. Trabajándolas con esmero, pueden producir para el consumo familiar lo que los campesinos del Escambray denominaban "alto consumo". Ellos recibían del Estado cuotas de alimentos y consumían además sus productos. El clima ha cambiado en Cuba, Lula.

Para producciones comerciales de granos en gran escala, como requieren las necesidades de una población de casi 12 millones de personas, nuestras tierras no son aptas, y el costo en máquinas y combustibles que el país importa, con los actuales precios, sería muy alto.

Nuestra prensa publica producciones de petróleo en Matanzas, la reducción de costos y otros aspectos positivos. Pero nadie señala que su precio en divisas hay que compartirlo con los socios extranjeros que invierten en las sofisticadas máquinas y la tecnología necesarias. Por otro lado, no existe la mano de obra requerida para aplicarla intensivamente en la producción de granos, como hacen los vietnamitas y chinos cultivando mata a mata el arroz y extrayendo a veces dos y hasta tres cosechas. Corresponde a la ubicación y tradición histórica de la tierra y sus pobladores. No pasaron antes por la mecanización en gran escala de modernas cosechadoras.

En Cuba hace mucho rato que abandonaron el campo los cortadores de caña y los trabajadores de los cafetales de las montañas, como era lógico; también gran número de constructores, algunos de la misma procedencia, abandonaron luego las brigadas y se convirtieron en trabajadores por cuenta propia. El pueblo sabe lo que cuesta arreglar una vivienda. Es el material, más el elevado costo del servicio que le prestan por esa vía. El primero tiene solución, el segundo no se resuelve —como creen algunos— lanzando pesos a la calle sin su contrapartida en divisas convertibles, que ya no serán dólares sino euros o yuanes cada vez más caros, si entre todos logramos salvar la economía internacional y la paz.

Mientras tanto, veníamos y debemos continuar creando reservas de alimentos y combustible. En caso de ataque militar directo, la fuerza de trabajo manual se multiplicaría.

En el breve tiempo que estuve con Lula, dos horas y media, habría querido sintetizar en unos minutos los casi 28 años transcurridos, no desde que él visitó por primera vez Cuba, sino desde que lo conocí en Nicaragua. Ahora era el líder de un inmenso país, cuya suerte, sin embargo, depende de muchos aspectos que son comunes a todos los pueblos que habitan este planeta.

Le solicité permiso para hablar sobre nuestra conversación con libertad y a la vez con prudencia.

Cuando está delante de mí, sonriente y amistoso, y lo escucho hablar con orgullo de su país, de las cosas que está haciendo y se propone hacer, pienso en su instinto político. Yo acababa de revisar velozmente un informe de cien páginas sobre Brasil y el desarrollo de las relaciones entre nuestros dos países. Era el hombre que conocí en la capital sandinista de Managua y que tanto se vinculó con nuestra Revolución. No le hablé ni le habría hablado de algo que resultara injerencia en el proceso político de Brasil, pero él mismo entre las primeras cosas dijo: ¿Te acuerdas, Fidel, cuando hablamos del Foro de Sao Paulo, y me dijiste que era necesaria la unidad de la izquierda latinoamericana para garantizar nuestro progreso? Pues ya estamos avanzando en esa dirección.

De inmediato me habla con orgullo de lo que es Brasil hoy y sus grandes posibilidades, tomando en cuenta sus avances en ciencia, tecnología, industria mecánica, energética y otras, unidos a su enorme potencial agrícola. Por supuesto que incluye el elevado nivel de las relaciones internacionales de Brasil, que detalla con entusiasmo, y de las que está dispuesto a desarrollar con Cuba. Habla con vehemencia de la obra social del Partido de los Trabajadores, hoy apoyada por todos los Partidos de la izquierda brasileña, que están lejos de contar con una mayoría parlamentaria.

Sin dudas era una parte de las cosas analizadas hace años cuando hablamos. Ya entonces el tiempo transcurría con celeridad, pero ahora cada uno de los años se multiplica por diez, a un ritmo difícil de seguir. Deseaba también hablarle de eso y otras muchas cosas. No se sabe cuál de los dos tenía más necesidad de transmitir ideas. Por mi parte, supuse que él se iría al día siguiente, y no esa misma noche temprano, según plan de vuelo programado antes de vernos. Eran aproximadamente las cinco de la tarde. Sobrevino una especie de competencia por el uso del tiempo. Lula, astuto y rápido, tomó desquite al reunirse con la prensa, cuando de forma picaresca y siempre sonriente, como se puede apreciar por las fotos, les dijo a los periodistas que él solo había hablado media hora y Fidel dos. Por supuesto que yo, valiéndome del derecho de antigüedad, usé más tiempo que él. Hay que descontar el de las fotos mutuas, ya que pedí una cámara prestada y me volví reportero; él hizo lo mismo.

Tengo aquí 103 páginas de cables hablando de lo que Lula dijo a la prensa, las fotos que le tomaron y la seguridad que transmitió sobre la salud de Fidel. Realmente no dejó espacio noticioso para la reflexión publicada el 16 de enero, que terminé de elaborar el día antes de su visita. Él ocupó todo el espacio, lo que es equivalente a su enorme territorio, comparado con la minúscula superficie de Cuba. Le dije a mi interlocutor cuánto me satisfacía su decisión de visitar Cuba, aun cuando no tuviera la seguridad de reunirse conmigo. Que tan pronto lo supe, decidí sacrificar lo que fuera en materia de ejercicios, rehabilitación y recuperación de facultades, para atenderlo y conversar ampliamente con él.

En ese momento, aunque sabía ya que se iba ese mismo día, no conocía la urgencia de su partida. Evidentemente el estado de salud del vicepresidente de Brasil, conocido por sus propias declaraciones, lo urgió a partir para llegar casi al amanecer del otro día a Brasilia, en plena primavera. Otra larga jornada de ajetreo para nuestro amigo. Un fortísimo y sostenido aguacero caía en su residencia mientras Lula esperaba las fotos y dos materiales adicionales, con notas mías. Bajo la lluvia partió esa noche hacia el aeropuerto. Si viera lo que se publicaba en la primera página del Granma: "2007, el tercero más lluvioso en más de 100 años", lo ayudaría a comprender lo que le afirmé sobre el cambio de clima. Pues bien: ya comenzó la zafra azucarera en Cuba, y el llamado período seco. El rendimiento en azúcar no pasa del nueve por ciento. ¿Cuánto costará producir azúcar para exportar a diez centavos la libra, cuando el poder adquisitivo de un centavo es casi cincuenta veces menos que cuando el triunfo de la Revolución el Primero de Enero de 1959? Reducir los costos de esos y otros productos para cumplir nuestros compromisos, satisfacer nuestro consumo, crear reservas y desarrollar otras producciones, es un gran mérito; pero ni soñar, por ello, que las soluciones de nuestros problemas son fáciles y están a la vuelta de la esquina.

Hablamos, entre otros numerosos temas, de la toma de posesión del nuevo presidente de Guatemala, Álvaro Colom. Le conté que había visto el acto sin perder detalle y los compromisos sociales del recién electo Presidente. Lula comentó que lo que hoy se puede ver en América Latina nació en 1990, cuando decidimos crear el Foro de Sao Paulo: "Tomamos una decisión aquí, en una conversación que tuvimos. Yo había perdido las elecciones y tú fuiste a mi casa a almorzar a San Bernardo."

Apenas se iniciaba mi conversación con Lula, y tengo todavía muchas cosas que contar e ideas que exponer, tal vez de alguna utilidad.

Fidel Castro Ruz Enero 23 de 2008

Lula (Tercera Parte)

Cuando se produjo la desintegración de la Unión Soviética, que fue para nosotros como si dejara de salir el sol, la Revolución Cubana recibe un golpe demoledor. No sólo se tradujo en un cese total de los suministros de combustible, materiales y alimentos; perdimos los mercados y precios alcanzados para nuestros productos en el duro bregar de la lucha por la soberanía, la integración y los principios. El imperio y los traidores, llenos de odio, afilaban los puñales con los que pensaban pasar a cuchillo a los revolucionarios y recuperar las riquezas del país.

El Producto Interno Bruto comenzó a caer progresivamente hasta un 35 por ciento. ¿Qué país habría resistido tan terrible golpe? No defendíamos nuestras vidas; defendíamos nuestros derechos.

Muchos partidos y organizaciones de izquierda se desalentaron ante el colapso en la URSS tras su titánico esfuerzo por construir el socialismo durante más de 70 años.

Las críticas de los reaccionarios en todas las tribunas y medios de divulgación eran feroces. No sumaríamos las nuestras al coro de los apologistas del capitalismo haciendo leña del árbol caído. Ninguna estatua de los creadores o abanderados del marxismo fue demolida en Cuba. Ninguna escuela o fábrica cambió de nombre. Y decidimos seguir adelante con inconmovible firmeza. Así lo habíamos prometido en tan hipotéticas e increíbles circunstancias.

Nunca se practicó tampoco en nuestro país el culto a la personalidad, prohibido por nuestra propia iniciativa desde los primeros días del triunfo.

En la historia de los pueblos, los factores subjetivos han hecho avanzar o retroceder los desenlaces, independientemente de los méritos de los líderes.

Le hablé a Lula del Che, haciéndole una breve síntesis de su historia. Él discutía con Carlos Rafael Rodríguez sobre el sistema de autofinanciamiento o el método presupuestario, a los que no les dábamos mucha importancia, entonces ocupados en la lucha contra el bloqueo norteamericano, los planes de agresión y la crisis nuclear de octubre de 1962, un problema real de supervivencia.

El Che estudió los presupuestos de las grandes compañías yanquis, cuyos funcionarios administrativos vivían en Cuba, no sus propietarios. Extrajo una idea clara del accionar imperialista y de lo que ocurría en nuestra sociedad, que enriqueció sus concepciones marxistas y lo llevó a la conclusión de que en Cuba no se podían usar los mismos métodos para construir el socialismo. Pero no se trataba de una guerra de insultos; eran intercambios honestos de opiniones, que se publicaban en una pequeña revista sin intención alguna de crear sismos o divisiones entre nosotros.

Lo que ocurrió después en la URSS no habría sorprendido al Che. Mientras tuvo cargos importantes y ejerció funciones, fue siempre cuidadoso y respetuoso.

Su lenguaje se endureció cuando chocó con la horrible realidad humana impuesta por el imperialismo, que percibió en la antigua colonia belga del Congo.

Hombre abnegado, estudioso y profundo, murió en Bolivia junto a un puñado de combatientes cubanos y de otros países latinoamericanos, luchando por la liberación de Nuestra América. No llegó a conocer el mundo de hoy, al que se suman problemas que entonces se ignoraban.

Tú no lo conociste, le dije. Era sistemático en el trabajo voluntario, el estudio y la conducta: modesto, desinteresado, daba el ejemplo en los centros de producción y en el combate.

Pienso que en la construcción del socialismo, mientras más reciban los privilegiados, menos recibirán los más necesitados. Le reitero a Lula que el tiempo medido en años transcurría ahora velozmente; cada uno de ellos se multiplicaba. Casi puede decirse lo mismo de cada día. Nuevas noticias se publican constantemente, relacionadas con situaciones previstas en mi encuentro del día 15 con él. Abundando en los argumentos económicos, le expliqué que cuando la Revolución triunfa en 1959, Estados Unidos pagaba al precio preferencial de 5 centavos la libra una parte importante de nuestra producción azucarera, que a lo largo de casi un siglo era enviada al mercado tradicional de ese país, que fue siempre abastecido en sus momentos críticos por un suministrador seguro muy próximo a sus costas. Cuando proclamamos la Ley de Reforma Agraria, Eisenhower decidió lo que había que hacer, y no se había llegado todavía a la nacionalización de sus centrales azucareros ―que habría sido prematura―, ni aplicado aún a sus grandes latifundios la ley agraria recién aprobada en mayo de 1959. En virtud de aquella decisión precipitada, nuestra cuota azucarera fue suprimida en diciembre de 1960, y más tarde redistribuida entre otros productores de esta y otras regiones del mundo como castigo. Nuestro país quedó bloqueado y aislado.

Lo peor fue la falta de escrúpulos y los métodos que exhibió el imperio para imponer su dominio sobre el mundo. Introdujeron virus en el país y liquidaron las mejores cañas; atacaron el café, atacaron la papa, atacaron también los porcinos. La Barbados 4362 era una de nuestras mejores variedades de caña: madurez temprana, rendimiento en azúcar que a veces llegaba a 13 o 14 por ciento; su peso por hectárea podía pasar de 200 toneladas en caña de 15 meses. Los yanquis acabaron con las mejores, utilizando plagas. Más grave aún: introdujeron el virus del dengue hemorrágico, que afectó a 344 mil personas y costó la vida de 101 niños. Si emplearon otros virus, no lo sabemos ―o no lo hicieron por temor a la vecindad con Cuba.

Cuando por estas causas no podíamos cumplir los envíos de azúcar comprometidos con la URSS, ellos nunca dejaban de enviarnos las mercancías que habíamos acordado. Recuerdo que negocié con los soviéticos cada centavo del precio del azúcar; descubrí en la práctica lo que sólo conocía en teoría: el intercambio desigual. Ellos garantizaban un precio por encima del que regía en el mercado mundial. Los acuerdos se proyectaban por cinco años; si al principio del quinquenio estabas enviando equis toneladas de azúcar para pagar las mercancías, al final del mismo el valor de sus productos al precio internacional era un 20 por ciento más alto. Fueron siempre generosos en las negociaciones: una vez el precio en el mercado mundial ascendió coyunturalmente a 19 centavos, nos aferramos a ese precio, y lo aceptaron. Esto sirvió después como base para la aplicación del principio socialista de que los más desarrollados económicamente debían apoyar a los menos desarrollados en la construcción del socialismo.

Al preguntarme Lula cuál era el poder adquisitivo de 5 centavos, le expliqué que con una tonelada de azúcar se compraban entonces 7 toneladas de petróleo; hoy, al precio del petróleo ligero de referencia, 100 dólares, se compra un solo barril. El azúcar que exportamos, a los precios actuales, solo alcanzaría para adquirir el combustible importado que se consume en 20 días. Habría que gastar alrededor de 4 mil millones de dólares al año en adquirirlo.

Estados Unidos subsidia su agricultura con decenas de miles de millones cada año. ¿Por qué no dejan entrar libremente en Estados Unidos el etanol que ustedes producen? Lo subsidian de forma brutal, con lo cual a Brasil le arrebatan ingresos por miles de millones de dólares cada año. Lo mismo hacen los países ricos, con su producción de azúcar, oleaginosas y granos para producir etanol.

Lula analiza datos de las producciones agrícolas de Brasil que son de gran interés. Me comunica que tiene un estudio realizado por la prensa brasileña que muestra que hasta el 2015 la producción mundial de soya crecerá el 2 por ciento al año; es decir, significa que se necesitará producir 189 millones de toneladas de soya más de lo que se produce hoy. La producción de soya de Brasil tendría que crecer a un ritmo del 7 por ciento anual para poder atender a las necesidades mundiales.

¿Cuál es el problema? Muchos países ya no tienen más tierras para sembrar. La India, por ejemplo, no tiene más tierra libre; China tiene muy poca tierra disponible para esto y Estados Unidos tampoco las posee para producciones adicionales de soya.

Yo le añadí a su explicación que muchos países latinoamericanos lo que tienen son millones de ciudadanos con salarios de hambre produciendo café, cacao, vegetales, frutas, materias primas y mercancías a bajo precio para surtir a la sociedad de Estados Unidos, que ya no ahorra y consume más de lo que produce.

Lula explica que pusieron en Ghana una oficina de investigación de EMBRAPA ―la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria―, y añade que en febrero van a inaugurar también una oficina en Caracas.

Treinta años atrás, Fidel, aquella región de Brasilia, Mato Grosso, Goiás, se consideraba una parte de Brasil que no tenía nada, era igual que la sabana africana; en 30 años se transformó en la región de mayor producción de granos de todo el Brasil, y pienso que África tiene una parte muy parecida a esta región de nuestro país; por ello pusimos la oficina de investigación allí en Ghana y queremos hacer una sociedad también con Angola.

Brasil, me dijo, tiene una situación privilegiada. Contamos con 850 millones de hectáreas de tierra; de estas, 360 millones es la parte del Amazonas; 400 millones de buenas tierras para la agricultura, y la caña de azúcar ocupa solamente el uno por ciento.

Brasil, le comento, es por otro lado el mayor exportador de café del mundo. A Brasil le pagan por este producto lo mismo que valía una tonelada en el año 1959: alrededor de 2,500 dólares actuales. Si en ese país cobraban entonces 10 centavos por una taza, hoy cobran 5 dólares o más por una taza olorosa de café expreso, un estilo italiano de colar. Eso es PIB en Estados Unidos.

En África no pueden hacer lo que hace Brasil.

Gran parte de África está cubierta por desiertos y áreas tropicales y subtropicales, donde es difícil producir soya y trigo. Sólo en la zona del Mediterráneo, por el norte ―donde caen algunos cientos de milímetros al año, o la que riegan con aguas del Nilo―, en las mesetas altas o en el sur, de las que se apropiaron los del Apartheid, abundan las producciones de granos.

Los peces de sus aguas frías, que bañan sobre todo su costa occidental, alimentan a países desarrollados que barren con los arrastreros los ejemplares grandes y pequeños de las especies que se alimentan con el plancton de las corrientes procedentes del Polo Sur.

África, con casi 4 veces más superficie que Brasil (30,27 millones de kilómetros cuadrados) y 4,3 veces más población que Brasil (911 millones de habitantes), está muy lejos de producir los excedentes de alimentos de Brasil, y su infraestructura está por construir.

Los virus y bacterias que afectan la papa, el cítrico, el plátano, el tomate, el ganado en general, la fiebre porcina, aviar, aftosa, la enfermedad de las vacas locas, y otras que afectan en general al ganado en el mundo, abundan en África.

Le hablé a Lula de la Batalla de Ideas que estábamos librando. Nuevas noticias llegan constantemente, que evidencian la necesidad de esa lucha constante. Los peores órganos de prensa de los enemigos ideológicos se dedican a divulgar por el mundo las opiniones de algunos gusanillos que en nuestro heroico y generoso país ni siquiera desean escuchar la palabra socialismo. El 20 de enero, cinco días después de la visita, uno de esos órganos publicó la de un jovenzuelo que gracias a la Revolución alcanzó un buen nivel de educación, salud y empleo:

“No quiero saber de ningún socialismo”, y explica la razón de su cólera: “mucha gente empeñaba hasta el alma por unos pocos dólares. Lo nuevo que va a venir para este país, sea lo que sea, que le den otro nombre,” manifiesta. Todo un lobezno disfrazado de abuelita.

El propio corresponsal que la divulga, continúa gozoso afirmando: “La propaganda oficial convocando a los cubanos a acudir a las urnas cita más veces la Revolución que el socialismo. Por lo pronto, Cuba ya no es un país burbuja, como lo fue hasta fines de la década de los 80. La mirada insular está transitando hacia una visualidad global y el país, sobre todo en la capital, está viviendo una acelerada mutación hacia la modernidad. Y uno de sus efectos es que están descosiendo las costuras del socialismo importado décadas atrás.”

Se trata de la apelación vulgar del capitalismo imperial al egoísmo individual, predicado hace casi 240 años por Adam Smith como la causa de las riquezas de las naciones; es decir, ponerlo todo en manos del mercado. Eso crearía riquezas sin límites en un mundo idílico.

Pienso en África y sus casi mil millones de habitantes, víctimas de los principios de esa economía. Las enfermedades, que vuelan a la velocidad de los aviones, se propagan al ritmo del SIDA, y otras viejas y nuevas enfermedades afectan a su población y sus cultivos, sin que ninguna de las antiguas potencias coloniales sea capaz realmente de enviarles médicos y científicos.

Sobre estos temas hablé con Lula.

Fidel Castro Ruz Enero 26 de 2008

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Atentados del 11 de septiembre de 2001: el Parlamento japonés plantea las interrogantes de Thierry Meyssan.

El 11 de enero de 2008, los telespectadores japoneses tuvieron el privilegio de ver en vivo y en directo una sorprendente audiencia senatorial. El presidente de una comisión parlamentaria interrogó severamente al Primer Ministro y a los ministros de Relaciones Exteriores, de Finanzas y de Defensa señalándoles que, 6 años después de los atentados del 11 de septiembre, siguen sin poder explicar los hechos y sin poder confirmar si los atentados fueron efectivamente organizados desde una cueva en Afganistán. Reproducimos íntegramente este crimen de lesa majestad contra Estados Unidos.

Audiencia del 11 de enero de 2008 en el seno de la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Cámara de Consejeros (Senado), de la Dieta de Japón (Parlamento)

Consejero Yukihisa Fujita: Yo quisiera hablar de los orígenes de la «guerra contre el terrorismo».
Ustedes recuerdan seguramente que yo pregunté en noviembre si el terrorismo constituía una guerra o un crimen. La «guerra contra el terrorismo» comenzó después de los atentados del 11 de septiembre.
Lo que yo quiero saber es si esos atentados fueron cometidos o no por Al Qaeda.
Hasta ahora todo lo que ha dicho el gobierno es que creemos en la responsabilidad de Al Qaeda porque es lo que nos ha dicho la administración Bush.
Nosotros no hemos visto prueba alguna de la culpabilidad de Al Qaeda.
Así que yo quisiera saber ¿por qué el Primer Ministro piensa que los talibanes son responsables de los atentados del 11 de septiembre?
Quisiera saberlo porque el Primer Ministro era el secretario del jefe del Gabinete [1] en aquella época.

Yasuo Fukuda, Primer Ministro: Después de aquellos atentados nos hemos comunicado con el gobierno americano, y con otros gobiernos a diferentes niveles, y hemos intercambiado informaciones.
Según informaciones secretas obtenidas por nuestro gobierno, e informes reunidos por otros gobiernos, los atentados del 11 de septiembre fueron realizados por la organización terrorista internacional conocida bajo el nombre de Al Qaeda.

Consejero Yukihisa Fujita: Entonces, usted se refiere a la vez a informaciones secretas y públicas.
Mi pregunta es: ¿Ha realizado el Gobierno japonés su propia investigación con ayuda de la policía y de otros medios?
Se trata de un crimen, así que debe hacerse una investigación.
Cuando un periodista fue muerto en Myanmar, ustedes hicieron su propia investigación.
De la misma manera, puesto que 20 japoneses resultaron muertos durante el 11 de septiembre, el gobierno debió realizar su propia investigación y decidir si Al Qaeda era responsable.
¿Qué tipo de investigación hicieron ustedes?
En aquella época usted era secretario del jefe del Gabinete, usted era el mejor ubicado. ¿Qué pasó con esa investigación?

Yasuo Fukuda, Primer Ministro: Después de los ataques, la Agencia Nacional de Policía envió a Nueva York un equipo antiterrorista de emergencia.
Ellos se reunieron con las autoridades americanas y lograron reunir información sobre los japoneses desaparecidos.

Consejero Yukihisa Fujita: Por consiguiente, usted dice que por lo menos 20 japoneses fueron víctimas de ese crimen y que trabajaban en Nueva York.
También había japoneses en los aviones secuestrados.
Yo quisiera saber el número exacto de muertos en las torres y en los aviones.
¿Puede usted confirmar eso? Quisiera una respuesta del ministro de Relaciones Exteriores.

Masahiko Komura, ministro de Relaciones Exteriores: Encontramos los cuerpos de una docena de víctimas japonesas de los atentados del 11 de septiembre.
También fuimos informados por las autoridades americanas de la muerte de 11 personas más. Eso hace un total de 24 víctimas japonesas, de ellas 2 en los aviones.

Consejero Yukihisa Fujita: Me gustaría saber ¿en qué vuelos se encontraban las dos víctimas japonesas y cómo comprobó usted su identidad?
Si el ministro de Relaciones Exteriores no lo sabe, la respuesta de un colaborador será suficiente para nosotros.

Ryoji Tanizaki, jefe de división del Ministerio de Relaciones Exteriores: Ya que usted nos interroga sobre los hechos, yo le responderé.
Como dijo el ministro de Relaciones Exteriores, de las 24 víctimas, 2 estaban a bordo de los aviones.
Una de ellas estaba a bordo del vuelo 93 y la otra a bordo del vuelo 11 de American Airlines.
¿Cómo lo sabemos?
Bueno, no tengo la información ante mí, pero las autoridades americanas nos lo afirmaron y ellos generalmente utilizan las pruebas de ADN.
Pensamos, por tanto, que fue así que se nos informó a nosotros sobre la identidad de esas dos personas.

Consejero Yukihisa Fujita: Por consiguiente, usted está diciendo que no lo sabe porque no tiene los documentos.
Usted dice también que piensa que hubo pruebas de ADN, pero no está seguro de ello.
Lo que yo quiero decir hoy es que se trataba de un crimen, y los crímenes deben dar lugar a investigaciones.
El gobierno debe por tanto mantener informadas a las familias de las víctimas sobre los resultados de sus investigaciones. Además, en vez de limitarse a conmemorar cada año el aniversario del 11/9, ustedes deberían recoger información y actuar en consecuencia.
Durante los últimos 6 años, ¿han proporcionado ustedes información a las familias de las víctimas?
Me gustaría que contestara el ministro de Relaciones Exteriores.

Masahiko Komura, ministro de Relaciones Exteriores: O sea, usted no está preguntando ya cómo confirmamos la muerte de los japoneses sino que quiere saber qué información hemos proporcionado a las familias de las víctimas.
Hemos proporcionado a las familias información sobre los cuerpos y sobre el fondo de compensación. También sobre los 13 japoneses cuyos cuerpos fueron encontrados, hemos ayudado a las familias a ocuparse de los cuerpos.
Y, en ocasión de cada aniversario, corremos financieramente con la visita de las familias al sitio del World Trade Center.

Consejero Yukihisa Fujita: Yo no tengo mucho tiempo. Hablemos de toda la información que se ha disimulado, y de las dudas que alberga gente del mundo entero en cuanto al 11/9.
Muchos de los escépticos son gente influyente. En tales circunstancias yo creo que el gobierno japonés, que afirma que los atentados fueron perpetrados por Al Qaeda, tendría que proporcionar esa nueva información a las familias de las víctimas.
En ese contexto, me gustaría plantear algunas interrogantes.
Me gustaría pedir a todos los miembros de esta asamblea que miren las fotos y las imágenes que les he proporcionado.
Las mismas constituyen pruebas concretas, en forma de fotografías y de otros elementos de información.
En la primera foto, una simulación informática muestra lo grande que era el avión que se estrelló contra el Pentágono. Un 757 es un avión bastante grande, de 38 metros de envergadura.
Como ven ustedes, a pesar de haberse estrellado un avión de gran tamaño contra el Pentágono, solamente hay un hueco demasiado pequeño para ese avión.
En esta foto vemos varios bomberos trabajando, y ningún daño que haya podido ser provocado por un avión tan grande.
Miren el césped delante, y fíjense en que no hay ningún pedazo de avión.

Veamos la tercera foto –también del Pentágono– tomada de un reportaje televisivo estadounidense. El texto explica que el techo del Pentágono aún se mantenía intacto.
Nuevamente, aunque se supone que un avión de gran tamaño se estrelló allí, los daños no concuerdan.
Pasemos ahora a la foto siguiente, en la que se ve un agujero. Como sabe el ministro Komura, el Pentágono es un edificio muy sólido, y tiene muchas paredes. Sin embargo, el avión las atravesó.
Pero, como ustedes saben, los aviones se hacen con los materiales más ligeros que existen. Un avión hecho con ese tipo de materiales no podría hacer un hueco como ese. Ahora, tenemos aquí una foto que muestra cómo fue que el avión se estrelló contra el inmueble.

El avión dio media vuelta, evitando las oficinas del ministerio de Defensa, para estrellarse contra la única sección del Pentágono que había sido reforzada para resistir un ataque con bombas.
Al centro de la página 5 podemos leer el comentario de un responsable la US Air Force.

«Yo he piloteado los dos tipos de aviones utilizados el 11/9 y no puedo creer que sea posible, para alguien que pilotea uno de ellos por vez primera, realizar exitosamente ese tipo de maniobra.»

Como ustedes saben, tampoco se encontraron las grabadoras de vuelo de la mayoría de los aviones.
Había más de 80 cámaras de seguridad en el Pentágono, pero se negaron a presentar la mayoría de las secuencias de video. Como ustedes han podido comprobar, no hay imagen del avión o de sus restos en ninguna de esas fotos.
Es muy extraño que no nos hayan mostrado ninguna de esas imágenes.
Como ustedes saben, las fuerzas de defensa japonesas tienen su cuartel general en Ichigaya.

¿Pueden imaginarse ustedes que una hora después que un avión se estrellara en una ciudad como Nueva York, pueda estrellarse otro contra el Pentágono?

Ante tal situación, ¿cómo pudieron permitir nuestros aliados que se produjera un ataque de ese tipo?
Me gustaría que el ministro de Defensa respondiera a esto.

Shigeru Ishiba, ministro de Defensa: No tengo nada preparado, así que tendré que improvisar. Si se produjera una situación de ese tipo, la Defensa enviaría aviones interceptores para que derribaran el avión.
La Corte Constitucional alemana elaboró una legislación.
En el caso de Japón, nuestra reacción dependería del tipo de avión implicado, de las personas que estuviesen al mando del mismo y de sus intenciones.

Sin embargo, en función de nuestras leyes, podría resultar difícil que derribásemos un avión simplemente por volar a baja altura.
Probablemente tendríamos fuerzas de defensa que volarían cerca de él y que pedirían una decisión del Gabinete.
Si hubiera muchas personas a bordo del avión, tendríamos que discutir qué acción realizar.
Eso sucedió hace tiempo, cuando un Cessna se estrelló contra la casa de una persona llamada Yoshio Kodama [2].

También hubo un vuelo de la compañía All Japan que fue secuestrado, y cuyo piloto resultó muerto.
Sería mejor que nunca sucediera nada eso, pero tenemos que preparar nuevas leyes para tales situaciones, y debatirlas en el Parlamento.

Consejero Yukihisa Fujita: Como tenemos poco tiempo, me gustaría presentar una nueva prueba.
Miren esta pancarta, por favor. La primera foto es una de las que vemos a menudo, de las dos torres impactadas por los aviones secuestrados.
Yo comprendería que esto sucediera justo después de que los aviones se estrellaran, pero aquí vemos grandes pedazos de materiales que describen una gran trayectoria en el aire. Algunos fueron proyectados a 150 metros.
Ustedes ver en esta imagen objetos que vuelan, como si hubiera habido una explosión. Aquí tenemos una foto sacada de un libro.

Muestra a qué distancia fueron proyectados los objetos. La tercera foto es de un bombero que participó en los auxilios. Habla de una serie de explosiones dentro del inmueble, que parecía una demolición profesional.
Hoy no podemos proyectar videos, así que traduje lo que dice el bombero. Esto es lo que dice: «Se oía buum buum buum, como ruidos de explosiones».

Un equipo japonés compuesto de miembros oficiales del servicio de bomberos del ministerio del Territorio, de Infraestructura y de Transporte [3] interrogó a una sobreviviente japonesa que dijo que oyó explosiones mientras huía. Ese testimonio figura en un informe redactado con ayuda del servicio de bomberos del ministerio del Territorio, de Infraestructura y de Transporte.
Ahora quisiera mostrar a ustedes la siguiente imagen. Normalmente, se dice que las torres gemelas (WTC1 y 2) se desplomaron porque fueron impactadas por aviones. Sin embargo, a una cuadra de las torres gemelas se encontraba el edificio n°7 (WTC7).

Se puede ver en el mapa siguiente que ese edificio estaba a una cuadra. Ese edificio se derrumbó 7 horas después del ataque de las torres gemelas. Si yo pudiera mostrarles un video sería fácil entender, pero miren esta foto.
Es un edificio de 47 pisos que se cayó de esta manera.

El edificio se desploma en 5 o 6 segundos. Es más o menos la misma velocidad de un objeto que cae al vacío.
Este cae igual que lo que ustedes pudieran ver en un espectáculo de Kabuki. Además, mientras cae conserva su forma geométrica.
Recuerden que [este edificio] no fue impactado por ningún avión.

Ustedes debieran preguntarse si un edificio puede desplomarse de esa manera como resultado de un incendio de 7 horas.
Aquí tenemos una copia del Informe de la Comisión del 11 de septiembre. Es un informe publicado por el gobierno estadounidense en junio de 2004, pero no menciona el derrumbe del edificio del que yo acabo de hablarles. Eso no se menciona por ninguna parte en este informe.

La FEMA también publicó un informe, pero también omitió mencionar ese edificio [WTC7].
Muchas personas piensan, sobre todo después de haberse enterado de la historia del Edificio n°7, que hay algo raro.
Al tratarse de un accidente en el que murieron numerosas personas, habría que estudiar numerosas pistas.
No tenemos mucho tiempo, pero me gustaría mencionar también las opciones de venta [venta de acciones sospechosas antes del 11 de septiembre].
Justo antes de los atentados del 11 de septiembre –los días 6, 7 y 8– se registraron opciones sobre las acciones de 2 compañías aéreas [Americain y United Airlines] [cuyos aviones] fueron secuestrados por los piratas.

Hubo también opciones de venta sobre Merril Lynch, una de las firmas que más locales alquilaba en el World Trade Center.
En otras palabras, alguien sabía que había apostar a una baja sobre esas acciones para amasar una fortuna. Ernst Welteke, en aquella época presidente del Deutschen Bundesbank, cargo equivalente al de gobernador del Banco de Japón, dijo que había muchos hechos que prueban que las personas implicadas en los ataques sacaron provecho de informaciones confidenciales.

Dijo que hubo muchas negociaciones sospechosas que implican a sociedades financieras antes de los atentados.
El presidente del Banco Central Alemán quería que aquello se supiera. Me gustaría interrogar al ministro de Finanzas sobre esas opciones de venta.
¿Estaba el gobierno japonés al tanto? ¿Qué piensa usted de eso?
Me gustaría interrogar al ministro Nukaga sobre eso.

Fukushiro Nukaga, ministro de Finanzas: Yo estaba en Burkina Fasso, en África, cuando oí hablar del accidente.
Decidí volar directamente a Estados Unidos pero, cuando llegué a París, me dijeron que ya no había vuelos a Estados Unidos.
Por lo tanto, oí solamente lo que se reportó más tarde sobre los hechos.
Yo sé que hubo varios informes sobre los puntos que usted señala.
Así que decidimos que era obligatorio que las personas presentaran un ID [Identificación] para las transacciones bajo sistema de seguridad y las transacciones sospechosas y decretamos que el financiamiento de organizaciones terroristas constituía un crimen.

En todo caso, el terrorismo es una cosa horrible y debe ser condenado.
Un solo país no puede acabar con el terrorismo, para eso se necesita el concurso de toda la comunidad internacional.

Consejero Yukihisa Fujita: Me gustaría interrogar al especialista financiero señor Asao para que me hable más de las opciones de venta.
Tiene que haber un grupo de individuos que dispone de grandes cantidades de dinero, de información confidencial y de amplios conocimientos financieros para hacer algo así.
¿Es posible que unos cuantos terroristas en Afganistán y Pakistán realicen un conjunto de transacciones tan sofisticadas y a tan gran escala?
Me gustaría que contestara el señor Asao.

Consejero Keiichiro Asao: Las opciones de venta son una apuesta en la que se venden acciones a determinado precio en determinado momento.
En ese caso, alguien tiene que haber tenido a su disposición información confidencial para poder efectuar ese tipo de transacciones ya que, normalmente, nadie puede predecir el secuestro de aviones de determinadas compañías aéreas.
Por consiguiente, yo creo que se trataba ciertamente de un caso de delito de uso de información privilegiada.

Consejero Yukihisa Fujita: Señor Primer Ministro, usted era secretario del jefe del Gabinete en aquella época y, como señaló alguien, se trata de un suceso ante el cual la humanidad nunca se había visto.
Parece que ahora está saliendo más información que en los meses subsiguientes a los atentados.

Hoy vivimos en la sociedad de Internet y del audiovisual. Esas informaciones se hacen públicas. Por tanto, si miramos la situación, todo el punto de partida de esas dos leyes, el punto de partida de la propia «guerra contra el terrorismo», como han visto ustedes según las informaciones que yo les he presentado, no ha dado lugar a una investigación o análisis serio.
Yo no creo que el gobierno haya investigado como se debía, ni pedido explicaciones al gobierno estadounidense.
No hemos comenzado aún a reaprovisionar en combustible los navíos estadounidenses. Yo pienso, por tanto, que tenemos que volver al principio, y no sólo confiar ciegamente en las explicaciones del gobierno estadounidense, ni en las informaciones indirectas que nos proporciona. Hubo demasiadas víctimas. Pienso por tanto que tenemos que recomenzar desde el principio.

Tenemos que preguntarnos quiénes son las verdaderas víctimas de la «guerra contra el terrorismo».
Yo pienso que las víctimas son los ciudadanos del mundo. Aquí en Japón tenemos pensiones para las víctimas de la sangre contaminada por la hepatitis C que desaparecen. Pero todo lo yo he presentado hoy aquí está basado en hechos y pruebas verificables.
Hablemos de las cajas negras que se evaporaron, de los aviones que se evaporaron, de los escombros que se evaporaron.
También han desaparecido muchos restos de los edificios. La propia FEMA [4] ha dicho que eso le impidió investigar como es debido.

Tenemos que mirar esas pruebas y preguntar en qué consiste en realidad esta «guerra contra el terrorismo».
Veo que los ministros asienten, pero me gustaría hacer una pregunta al Primer Ministro Fukuda.
Míreme, por favor. He oído que cuando usted era jefe de gabinete del ministro, en aquel entonces, a usted le pareció que había cosas extrañas en esos atentados.
¿No piensa usted que había algo raro?

Yasuo Fukuda, Primer Ministro: Yo nunca dije que pensara que era extraño.

Consejero Yukihisa Fujita: Señor Primer Ministro, ¿qué pasa con el origen de la «guerra contra el terrorismo» y de la idea de que sea justo o no participar en ella?
¿Hay realmente una razón para participar en esa «guerra contra el terrorismo»?
¿Tenemos realmente que participar en ella? También me gustaría preguntar cómo luchar verdaderamente contra el terrorismo.

Yasuo Fukuda, Primer Ministro: En base a las pruebas que el gobierno americano nos proporcionó creemos que los atentados del 11/9 fueron perpetrados con Al Qaeda.
Nosotros tenemos que poner fin al terrorismo de Al Qaeda. Por eso es que la comunidad internacional está unida en la lucha contra el terrorismo.
En cuanto a una ley votada por su propio Partido Demócrata el año pasado y basada en la resolución 1368 de las Naciones Unidas –resolución que se votó en respuesta a los atentados terroristas contra Estados Unidos–, usted votó esa ley que estaba en correspondencia con esa resolución. ¿No es así?

Consejero Yukihisa Fujita: ¿Confirmó usted la cuestión de los cuerpos y los hechos detrás de esa resolución?
Porque esa fue la razón por la cual dice usted estar participando en esta «guerra contra el terrorismo».
Yo creo que para poner fin al terrorismo tenemos que votar una ley para ayudar verdaderamente a la gente en Afganistán. Me gustaría que el señor Inuzuka nos hable de la ley y de la lucha contra el terrorismo.

Consejero Tadashi Inuzuka: Entre los numerosos problemas que ha señalado el Consejero Fujita, el que más debe preocuparnos… es que los afganos puedan vivir en paz.
Es ese el núcleo del tema de la lucha contra el terrorismo.
Si no se discute sobre ese problema y nos conformamos con poner la gasolina sin pensar en la situación global, ni en la gente implicada, el debate en torno a esta ley no tiene sentido.
Esta ley debe hacerse para la paz y la seguridad en Afganistán. Nuestro país debe votar una ley antiterrorista.

[1] En Japón, el secretario del jefe del Gabinete (naikaku shokikancho) tiene rango de ministro. Es a la vez vocero del gobierno y secretario del Consejo de Ministros. El actual Primer Ministro, Yasuo Fukuda, ejerció ese cargo ante dos Primeros Ministros sucesivos –Yoshiro Mori y Junichiro Koizumi– durante 1 298 días, record absoluto en la historia del país.

[2] Ver «Yoshio Kodama, el yakusa de la CIA», por Denis Boneau, Réseau Voltaire, 8 de septiembre de 2004.

[3] En Japón, el servicio de bomberos depende del MLIT, el poderoso ministerio de Territorio, Infraestructura y Transport (Kokudo Ko-tsu-sho-), la mayor administración del país.

[4] La FEMA (Federal Emergency Management Agency) es la agencia estadounidense encargada del manejo de situaciones de crisis.

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