lunes, 17 de diciembre de 2007

Un nuevo despotismo recorre Europa.

Vuelve el despotismo. Junto al proceso de refeudalización impuesto por la globalización neocapitalista, regresan formas políticas predemocráticas, aunque el guión legitimador exige que tales normas despóticas se vendan con el celofán de la retórica democrática. Es la nueva versión del viejo argumento de la razón de Estado que esgrimieron las clases dominantes desde Hirosima al Holocausto para justificar sus genocidios en el pasado siglo. En este nuevo milenio, el desencadenante fue el atroz 11-S y la consiguiente Patriot Act que permitió al gobierno Bush ataques preventivos con toda su letal maquinaria militar al margen de la legalidad internacional. Ello, tras fabricarse el enemigo adecuado para consumo de la autista opinión pública con las mentiras programadas de las armas de destrucción masiva.

Y cuando aún no se cerrado esa herida, y seguramente por eso mismo, la Europa desunida en su rechazo a la barbarie diseñada por el Pentágono contra el pueblo de Irak da muestras de alinearse en esa dimensión canalla a la hora de forzar su futuro como unidad política supranacional. La firma de un Tratado por los gobiernos de los estados miembros de la Unión Europea, que sustituye al participativo referéndum sobre la Constitución criticado en su día por la ciudadanía de Francia y Holanda, da fe de la involución democrática y el despotismo político con que se inaugura la nueva era.

Y no sólo en el fondo sino también en las formas y los símbolos. Los líderes de la UE han elegido de nuevo Portugal como anfitrión para la firma del nuevo Tratado que hace pira de la Constitución Europea, lo mismo que cuando EEUU y sus aliados continentales hicieron visible su conformidad con la guerra contra Irak. Entonces fue el trío de las Azores, ahora los 27 de Lisboa. Y en ambas secuencias se han producido “bajas” significativas. Ni está Aznar, uno de los integrantes junto con Bush y Blair de la foto de la iniquidad, ni Chirac, presidente de la Convención que redacto la frustrada CE. Deslocalizados de la política-podium los dos, el español ha sido “privatizado” por el magnate Rupert Murdoch y el francés está procesado por un posible delito de financiación política ilegal.

Dos trayectorias poco ejemplares que casan perfectamente con la deriva a que la primitiva Carta Magna europea ha sido sometida por sus dirigentes al dictado del superman galo Nicolás Sarkozy, el hombre providencial para los intereses norteamericanos en el viejo continente. Sometidos a su impronta de política-relámpago, los europeos hemos sido apartados de un guantazo de la construcción de la casa común a favor de un Tratado fruto del consenso entre notables en el más puro estilo del despotismo ilustrado del ancien régimen. Somos gigantes que avanzamos a saltos en lo material y pigmeos que gateamos como los cangrejos en lo democrático. O sea, vamos de victoria en victoria hasta la derrota total.

Debe ser esto lo que algunos, agotada ya la veta del “patriotismo constitucional”, llaman “democracia militante”, pervirtiendo el sentido pleno que daba al término su creador el jurista alemán Karl Loewenstein como una introspección democrática que impidiera el “gen autoritario”, una cultura en los valores que la son propios. Algo, que examinado en puridad, es exactamente lo contrario de lo que acaban de perpetrar los 27 en Lisboa. Porque el Tratado firmado en la capital lusa por los representantes de los países incursos en la de-construcción europea significa despojar al sujeto de la política, el ciudadano, de toda capacidad operativa real convirtiéndole en súbdito, objeto pasivo de la política, que es el camino con que históricamente se han empedrado todas las “razones de Estado” que en la política han sido.

Pero no se trata de algo nuevo, hace tiempo que los gobiernos autodenominados democráticos utilizan en su práctica diaria sistemas autoritarios, cuando no totalitarios, suprimiendo la participación ciudadana y el pluralismo por el asfixiante y embrutecedor consenso sin distinción de ideologías. En el caso español, la piedra de toque de esta flagrante involución es la Ley de Partidos Políticos que, aceptado por socialistas y conservadores en base a una lectura sui géneris de los conceptos de “patriotismo constitucional” y de “democracia militante”, ha conseguido arrojar del marco legal a formaciones políticas, cerrar medios de comunicación y dejar sin referente político a miles de ciudadanos, negando lo que por otro lado es una incontestable y vigorosa realidad social. Se ha utilizado inquisitorialmente un código penal de autor, la analogía y la interpretación expansiva para liquidar al adversario, en línea con la más pura doctrina del filonazi Carl Schmitt. Ello en un país cuya constitución no limita ideológicamente la participación política y con un Tribunal Constitucional que acaba de anular una sentencia del Supremo condenando el negacionismo del Holocausto.

Queda por ver si las viejas instituciones de control democrático, creadas para impedir el despotismo y los crímenes de Estado, surten su efecto o el impulso depredador de la realpolitik que el Tratado de Lisboa presume termina imponiéndose, como la Patriot Act estadounidense frente a las resoluciones de la ONU en el caso de Irak. La aceptación a trámite del recurso contra la ilegalización de Batasuna por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo supone un valioso testimonio de resistencia. Otros, como el nombramiento de Felipe González para presidir el comité de sabios que ha de repensar Europa mueven al escepticismo.

Como Rodrigo Rato en el FMI o Javier Solana en la OTAN, lo de González es un despropósito perfectamente organizado. El personaje que ha elegido por la Europa de Sarkozy es el mismo hombre que conoció los crímenes de Estado del Gal, respalda en actos públicos a subalternos reos del robo de Fondos Reservados, tiene un ministro del Interior condenado por el secuestro de un ciudadano francés (Segundo Marey), colaboró con un socio del responsable de Gescartera (Massoud Zandy) y ha sido hasta hace dos días el edecan, lobby y relaciones públicas de uno de los hombres más ricos del mundo a base de voraces privatizaciones (el mexicano Carlos Slim).

www.radioklara.org

El GAV assalta el Casal Jaume I de Sueca i agredeix els assistents a una conferència.

Dissabte a la nit mentre es duia a terme la presentació del llibre Èric i l’ordre del Fènix al Casal Jaume I de Sueca, una trentena d’energúmens de l’extrema dreta pertanyent al GAV (grup d’acció valencianista) va irrompre violentament dins el local per boicotejar l’acte. Amb crits de "puta Catalunya", "Èric Bertran a la foguera" i altres insults, agrediren diversos assistents amb cascos de moto, puntades de peu i cops de puny. Tres suecans hagueren d’assistir al centre de salut per veure l’abast de les lesions. A més a més, la trentena d’agressors llançaren un líquid fètid per dins del Casal i intentaren sense sort trencar els vidres de la porta d’entrada. La policia local de Sueca va poder detindre solament un dels implicats, uns deu minuts més tard de què ocorreguera l’incident. Els agressors han estat fotografiats i gravats en vídeo, pel que la seua identificació serà qüestió de temps.

Tres suecans hagueren d’assistir al centre de salut per veure l’abast de les lesions. A més a més, la trentena de terroristes llançaren un líquid fètid per dins del Casal i intentaren sense sort trencar els vidres de la porta d’entrada. La policia local de Sueca va poder detindre solament un dels implicats, uns deu minuts més tard de què ocorreguera l’incident. Els agressors han estat fotografiats i gravats en vídeo, pel que la seua identificació serà qüestió de temps.

Una àmplia comitiva del Bloc, encapçalada per l’alcalde Joan Baldoví, així com el regidor de policia Augusto Carbajo, va assistir al lloc dels fets per solidaritzar-se amb els membres del Casal Jaume I pel desagradable succés, tot deixant de banda les diferències que havien mantingut els darrers mesos a causa dels actes del 9 d’octubre.

Des de la web radical Valencia Freedom ja s’assenyalava el Casal de Sueca com un possible objectiu de les accions habituals dels grupuscles blavers. Ahor es materialitzava l’amenaça amb el boicot a la conferència, les agressions als assistents, robatoris d’alguns objectes i diverses destrosses. Cal recordar que tres membres del GAV ja van ser condemnats per assaltar el Casal Jaume I de Russafa.

Així i tot la presentació del llibre va poder dur-se a terme sense més incidents malgrat que la tensió pels fets esdevinguts es respirà al llarg de tota la nit.

Per últim el Casal Jaume I presentà les denúncies corresponents a la Guàrdia Civil, que, malauradament, arribà una hora més tard.

www.antifeixistes.org

El sector biotecnológico niega la contaminación.

Los días 20 y 21 de noviembre el Institute for Prospective Technological Studies (IPTS), dela Comisión Europea, organizó la tercera conferencia científica sobre cultivos transgénicos en el Estado. Los casos de contaminación derivada de los cultivos transgénicos,denunciados en unas jornadas paralelas,fueron obviados por ponentes del sector.

De las más de cien comunicaciones presentadas en Sevilla, sede de la IPTS, tan sólo tres, a cargo de la organización civil con vocación científica SEAE y la Federación Internacional sobre Movimientos de Agricultura Orgánica (INFOAM, según sus siglas en inglés) se hacían eco de los casos de contaminación en el Estado español y en otros países. Representantes de la empresa semillera Monsanto declararon en una ponencia oficial que no se dan casos de contaminación en territorio español, ya que no se conoce ninguna causa judicial abierta al respecto y que, por lo tanto, “la coexistencia es posible”. El Instituto de Cuestiones Agrarias y Medioambientales y la Fundación ANTAMA, ligados al sector biotecnológico estatal, realizaron actos paralelos apoyando esta versión, que contradice los numerosos casos de contaminación genética de cultivos de maíz ecológico denunciados en Cataluña, Aragón y recientemente en Castilla-La Mancha. En este sentido, no asistió a la conferencia ningún representante del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y, por lo tanto, no pudieron informar de los numerosos casos denunciados al Ministerio o a las comunidades autónomas. Emilio Rodríguez-Cerezo, del IPTS y presidente de la Conferencia, no quiso realizar declaraciones a este medio al ser preguntado sobre las conclusiones de la conferencia respecto a los casos de contaminación reportados. En las mismas fechas y también en Sevilla se organizaron, en relación a la Conferencia Internacional sobre coexistencia de la Comisión Europea, unas jornadas alternativas para remarcar la imposible coexistencia de cultivos transgénicos con otros convencionales o ecológicos. En las jornadas participaron miembros de 27 organizaciones de diverso ámbito, como la Red de Semillas Resembrando e Intercambiando, Veterinarios Sin Fronteras, COAG o Ecologistas en Acción. Se realizó una acción de denuncia frente a la sede de la conferencia oficial, se hicieron actividades para niños y mayores en algunos de los numerosos huertos urbanos de Sevilla, así como charlas sobre alternativas a los transgénicos o la creciente campaña de declaración de Zonas Libres de Transgénicos. Destacó la ponencia a cargo de la británica Soil Association (INFOAM), que reportó numerosos casos de contaminación en todo el mundo y señaló los perjuicios económicos que está provocando, como el abandono de la producción ecológica de algunos cultivos en varios países. En este sentido, se remarcó la necesidad de realizar denuncias públicas y judiciales ante la contaminación genética detectada, tal y como han recomendado representantes del MAPA a agricultores afectados. Esto puede servir, además, para informar a agricultores de otros países en los que la experiencia española es presentada como garantía de la “posible coexistencia” entre cultivos ecológicos y trangénicos, así como para construir un frente que exija responsabilidades a empresas biotecnológicas y gobiernos, y que prohíba el cultivo de transgénicos.

Los genocidas hablan de paz en Annapolis.

...por Agustín Velloso

A finales de noviembre se desarrolló en EE UU la enésima cumbre de ‘paz' entre israelíes y palestinos, una conferencia que se desarrolló sin calendario, sin tratar los temas principales del conflicto y sin expectativas.

La capacidad de los reunidos en Annapolis para lograr una solución justa al conflicto palestino es nula, mejor dicho, negativa. Por eso sus protagonistas y los que les jalean en los medios prefieren hablar de paz en vez de hacer justicia. En realidad les basta con una apariencia de paz para mantener el control total sobre la tierra palestina y el político sobre los países árabes, su verdadero objetivo.

La reunión de Annapolis es una farsa monumental. Sus protagonistas, Bush y Olmert, son genocidas aún no juzgados, mientras que Abbas es su cipayo. Aquéllos han hecho su carrera mintiendo, violando la ley internacional y sobre todo matando a cientos de miles de personas en el mundo árabe y musulmán. Aun así, el resto de líderes políticos y la mayoría de periodistas actúa para convencer a la opinión pública de que son los artífices de la paz, mientras que las víctimas, los propios palestinos, su Gobierno de Hamás y los que se solidarizan con ellos son sus enemigos, extremistas y terroristas.

Mientras se reúnen ante la ONU y ante centenares de líderes y periodistas, sus Ejércitos se empeñan a fondo en matar -también en nombre de la paz- en Iraq, Afganistán, Líbano y los Territorios Ocupados. Impávido, Abbas sonríe constantemente a los fotógrafos (no se le conoce otra cualidad particular).

Matar y robar es lo mismo que sus antecesores han hecho desde 1948, año en que los sionistas se apropiaron de una tierra que no les pertenecía por la fuerza de las armas. El último ejemplo lo vimos el año pasado cuando Israel arrasó Líbano y dejó millones de bombas listas para explotar al retirarse. Estados Unidos sigue inmerso en dos guerras interminables y amenaza con la tercera. ¿Quién, que no sea cómplice del asesinato y el robo, puede creer que esta gente va a traer la justicia a Palestina y por extensión a Oriente Medio?

No se explica uno a cuento de qué viene tanta propaganda disfrazada de información y tantos artículos de opinión supuestamente de personas serias y estudiosas, sin que nadie explique las razones de que a este paso se acabarán las ciudades y lugares en los que celebrar estas farsas: Madrid, Oslo, Washington, Cairo, Taba, Camp David, Way River, Sharm el Sheik, etc., antes de que se haga justicia.

Resulta que la clave está en reunirse para conversaciones, en lanzar procesos de paz, pero nunca en hacer justicia, porque, como se ha visto por enésima vez, lo más que consiguen es una declaración de intenciones, a lo sumo unos compromisos, a sabiendas de que no se van a cumplir. Mientras, Israel y sus compinches siguen con sus objetivos verdaderos: cada vez más tierra en sus manos con menos palestinos. Basta con mirar un mapa de Palestina anterior a 1948, cuando Israel no existía, y otro de hoy, 60 años después, cuando Palestina es casi inexistente, para darse cuenta de que las negociaciones de paz son un buen negocio para los poderosos y una garantía de robo y muerte para los débiles.

¿Por qué periodistas y comentaristas divagan sobre si Bush esta vez parece dispuesto a implicarse en el conflicto palestino, por qué pierden el tiempo en saber si Abbas tiene mejores relaciones con los israelíes que Arafat? Sólo cabe pensar que son lelos o cómplices de la farsa o las dos cosas al tiempo. No perderían el tiempo con esas disquisiciones si la víctima fuera alguien de su familia o ellos mismos, sería muy diferente si a esas cumbres fueran a hablar los refugiados sin derecho a volver a sus casas, o los presos detenidos durante años sin juicio, o los deudos de familiares asesinados por misiles sionistas. Pero no es así: a esas cumbres los mismos que roban y matan acuden a consolidar su rapiña y a eso le llaman paz, mientras que a los que se resisten les llaman terroristas y a los que les apoyan enemigos de la paz.

Por eso ni Annapolis ni la Atlántida traerán jamás la paz, porque ésta es el fruto de la justicia, sin la que no puede haber paz. La pregunta, como tras cada cumbre: ¿cómo contribuimos a que se haga justicia en Palestina?

Optimismo mediático

“Los palestinos tendrán un Estado en 2008”, titulaba El País el 28 de noviembre. “Se trata quizá del más importante paso dado hacia la paz en Oriente Próximo en toda la historia”, seguía el artículo. Este optimismo desmedido, no basado en datos reales, tiene mucho de déjà vu. En 1993, con motivo de la cumbre de Oslo, ABC titulaba: “Israelíes y palestinos tocan la paz”, y El Mundo: “Histórico pacto que abre las puertas a la pacificación de Oriente Medio”. Mientras, la ocupación continúa.

www.diagonalperiodico.net

¿Cuánto vale un niño?

...por Eduardo Montes de Oca
"(...) Pero el reclutamiento de niños (por cierto, en la última década más de dos millones han muerto como resultado de conflictos bélicos) no constituye una mácula única. El trabajo forzado forma parte de la larga lista de abusos contra la niñez. Trabajo forzado, sí. ¿De qué otra manera calificar la labor de obreros que no levantan una cuarta del piso? Y que se afanan, cubiertos de hollín, en industrias, talleres infernales, tanto resulta el ruido, el calor, el polvo y el martirio de enormes pesos para sus recién estrenados músculos. ¿De qué otra guisa denominar el afán de las minúsculas obreras del sexo?(...)".

Cuenta que volvía de la iglesia, un domingo por la mañana, cuando la secuestraron. Que la llevaron al frente, donde tenía que cocinar y transportar municiones al monte. Y que la trataban muy mal. “Si no iba con ellos me mataban”. Es decir, la mataban -pobre E.B.- si se resistía a entregar sus enjutos “encantos” adolescentes, en ritual siempre iniciático, como si la violación no acabara nunca, a la lascivia de decenas de bárbaros enzarzados en las guerras civiles que estallan, y hacen como si se apagaran, para volver a estallar, en buena porción de la geografía africana.

También en Asia, en América. Casi por doquier. Suman miríadas los pequeños soldados en disímiles puntos de un planeta signado por el abandono. Nada nuevo, por supuesto. Ya en 1999 “más de 13 mil niños llegaron solos y pidieron asilo en el territorio de la Unión Europea. Los más huían de sus países de origen; de conflagraciones, persecuciones, conculcación de los derechos humanos, alistamiento obligatorio en el ejército (en la actualidad, unos 20 millones viven como refugiados en el extranjero, por estas y otras causas), o de las redes de la prostitución”.

¿Lo más terrible? Quizás el hecho de que se trata de infundir en los menores la mala conciencia adulta. Esa que los movería motu proprio a cometer abusos contra soldados y civiles enemigos. Solo que “en el ejército todo se hace por miedo; yo no quería hacer las cosas que hice”, dice Jean Noel R., quien en 1998, con 15 años, ingresó en las fuerzas armadas de uno de esos estados africanos que andan a la greña con sus vecinos o consigo mismos.

Pero el reclutamiento de niños (por cierto, en la última década más de dos millones han muerto como resultado de conflictos bélicos) no constituye una mácula única. El trabajo forzado forma parte de la larga lista de abusos contra la niñez. Trabajo forzado, sí. ¿De qué otra manera calificar la labor de obreros que no levantan una cuarta del piso? Y que se afanan, cubiertos de hollín, en industrias, talleres infernales, tanto resulta el ruido, el calor, el polvo y el martirio de enormes pesos para sus recién estrenados músculos. ¿De qué otra guisa denominar el afán de las minúsculas obreras del sexo?

Aunque a principios del milenio la cifra citada en documentos oficiales ascendía a 200 millones, la cantidad de menores de 15 años obligados a doblar el espinazo de sol a sol en una mina, en el campo o en el clima insalubre de una fábrica por un salario de miseria, y a veces por la simple supervivencia, representa una de las grandes incógnitas de hoy. Informes conservadores aluden a 246 millones.

Entidades pro derechos humanos señalan que en las granjas de Estados Unidos, inclusive, una nutrida multitud cuyos integrantes no rebasan los 13 años de edad “trabaja hasta ¡18 horas! durante la cosecha”. Y si eso ocurre en la hiperbórea, suficiente Unión, qué aguardará entonces al Sur profundo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los menores de 15 años constituyen más del diez por ciento de la población activa en Asia y el 15 por ciento en África.

En el Sudeste Asiático una homérica prueba se levanta ante la capacidad y la voluntad vindicatorias de la especie: la servidumbre por deuda, que, explicada de modo suave, eufemístico, significa el “préstamo de dinero hecho por un empresario a su empleado con la condición de que le reembolse el crédito trabajando gratis para él”. Los débitos nunca finiquitan, por supuesto, y “son los hijos de los morosos los que, nada más nacer, heredan la obligación de trabajar hasta cumplir el compromiso”. Toda la vida.

Claro, muchos andarían exultantes si solo se diera en herencia sombría la deuda. Según UNICEF, en el orbe casi 11 millones de niños y niñas, 30 mil por día, mueren anualmente antes de cumplir los cinco años, la mayoría por causas prevenibles; unos 150 millones con menos de cinco años están desnutridos; alrededor de 121 millones en edad escolar no asisten a clases; en los países en desarrollo, más de 30 por ciento de la niñez, 600 millones, disponen de menos de un dólar diario para vivir...

¿Por qué esta situación? Elemental. La pobreza generada por el capitalismo neoliberal, el imperialismo, como causa y efecto a un tiempo. El clásico “círculo vicioso” A más abuso infantil, más trabajo forzado, más pobreza. A más pobreza, lo consabido: la serpiente se muerde la cola.

Y mordiéndosela, seguirá poblando la pesadilla de niñas violadas como E.B. y de niños aherrojados por la culpa de haber matado como Jean Noel. Sin duda alguna, anda mal, muy mal, un mundo que abandona a la buena de Dios a sus sucesores. Cuando no los vende, los convierte en esclavos o los acribilla... Lo que nos hace pensar que para algunos, en un mundo tan globalizado como “ancho y ajeno”, un niño vale lo que pesa. Casi nada.

www.insurgente.org

Salario, precio y ganancia en la Era Kirchner.

Los cuatro años del gobierno de Néstor Kirchner dejaron un panorama laboral distinto al que encontró. Más allá de la reducción en la desocupación, reflejada por los índices oficiales, algunos de los puntos más característicos de este período son la recomposición salarial -con grandes asimetrías de acuerdo a la rama de producción- y el surgimiento de incipientes nuevas formas de organización sindical, conviviendo con el retorno de viejas prácticas de la burocracia.

"Quizás el mayor logro de Kirchner haya sido consolidar un modelo económico que contenta a todos los sectores del bloque dominante" señala Guillermo Gigliani, docente de la UBA y miembro del colectivo Economistas de Izquierda (EDI). "Tanto el modelo alfonsinista, como incluso la convertibilidad, tenía grandes enfrentamientos al interior del bloque, sin embargo el modelo iniciado por Duhalde y Lavagna y continuado por Kirchner permite un consenso de los principales actores: el agroexportador -con un margen que soporta holgadamente las retenciones-, el industrial -con inéditos márgenes de rentabilidad- y hasta el bancario y financiero -que en 2006 tuvo la mayor rentabilidad de la década-". Al mismo tiempo, el "modelo" produjo cambios sustanciales en las principales variables que afectan a los trabajadores y trabajadoras.

Salario

Sólo a partir de 2005, luego de que las empresas lograron beneficios extraordinarios, comienza un crecimiento sostenido de los salarios, llegando al final del mandato de Néstor Kirchner con una media salarial (que incluye a todos los asalariados) que recién supera los niveles anteriores a la crisis.

De esta manera, la industria comienza a incrementar sus márgenes de rentabilidad. Sin embargo, durante los dos primeros años del kirchnerismo, los salarios no logran alcanzar los niveles anteriores a la crisis, salvo en algunos sectores industriales y de servicios, a pesar de desarrollarse un crecimiento inaudito para la historia argentina.

Sin embargo, los salarios de los privados aumentaron asimétricamente. Esta asimetría se puede observar en distintos planos: Según la legalidad del nivel de contratación: los trabajadores en negro mantienen niveles de remuneración inferiores, y lo mismo ocurre con los "precarizados" (pasantes, contratados, etc.) Por rama de la economía: los trabajadores de ciertas industrias, como la automotriz, fueron los principales beneficiados del la rentabilidad extraordinaria del sector. Por región: Los trabajadores de la Patagonia reciben remuneraciones que alcanzan el doble de sus pares del norte del país.

Estos elementos que siempre caracterizaron los últimos períodos de la historia económica nacional se mantuvieron durante el último gobierno y se han acentuado en algunos casos.

El gobierno de Néstor Kirchner actuó implementando desde 2004 una política largamente esperada por los trabajadores: reinstalar las convenciones colectivas. Si bien las mismas solo repercuten directamente en menos de un cuarto de los trabajadores del país, tiene efectos concretos e indirectos sobre el conjunto de los trabajadores. Sobre los resultados obtenidos en estas nuevas negociaciones, Guillermo Pérez Crespo, abogado del Taller de Estudios Laborales (TEL), destaca que "en el Ministerio de Trabajo se siguieron homologando convenios colectivos precarizadores, en muchos casos en abierta violación a normas de orden público laboral. Pero más allá de la responsabilidad administrativa en este punto, es evidente la responsabilidad de las mismas organizaciones sindicales que no han demostrado, salvo en casos puntuales, voluntad de impulsar una negociación diferente".

A esto se agrega la avanzada de reclamos por aumento salarial, ante lo cual el gobierno de Kirchner recurrió a un pacto, tanto con la CGT como con la CTA, para imponer un tope en los porcentuales, que comenzó siendo del 13 por ciento y finalizó en un 19. Sin embargo en la mayoría de los casos fueron sobrepasados. Para Perez Crespo "En cuanto a los techos de aumento salarial impuestos desde el Ejecutivo -explica el abogado- las representaciones sindicales recurrieron a una vieja práctica que viene, por lo menos de la década del sesenta, de obtener incrementos de haberes disimulados a través de modificaciones en categorías e introducción de rubros especiales o bonificaciones de distinto tipo. Pero parecería que en definitiva se terminaron manejando -con escasas excepciones- dentro del límite real trazado desde el poder, algo más amplio que el que trascendió en los medios de difusión. No se puede hablar realmente de una superación de los techos salariales, en tanto no se atravesó esa última barrera".

Precio

Según Gigliani, a partir de 2005 puede apreciarse una recuperación del salario real, que marca el verdadero poder adquisitivo, calculado en base a la comparación del salario con el nivel de inflación. "Este cálculo se dificulta por la manipulación de los índices de precios, pero aún con un cálculo estimativo de la inflación real (alrededor de un 20% anual, el doble de lo que publica el INDEC) los salarios crecieron comparativamente con la década anterior. Al mismo tiempo, puede observarse un incremento en la participación de la riqueza por parte de los trabajadores, que superó los niveles de los años 90 y está cercanos a los de la década del 80".

"Los salarios industriales superaron ampliamente los niveles anteriores a la recesión de 1998, y la media salarial (que incluye a todos los sectores) se encuentra en los niveles de la década anterior". Según el economista, resta por alcanzar los niveles de la década del 70, que fueron los de mayor participación en la historia del movimiento obrero. Gigliani es optimista en este sentido y ve factible un crecimiento de la participación por dos motivos: por un lado, los niveles de rentabilidad son lo suficientemente altos como para pelear por una participación mayor en el PBI, y por otro lado por el desarrollo de la lucha de la clase trabajadora. Los índices de desigualdad, sin embargo, siguen siendo muy altos: los mismos datos del INDEC estiman que el 10 por ciento de la población de mayores ingresos tiene una renta 30 veces superior a la del 10 por ciento más pobre. La distribución Capital / Trabajo en 2006, según datos del TEL, era 69,2 % / 30,8 %.

Para Eduardo Lucita, también economista del EDI, esta recuperación era necesaria para la reconversión del modelo: "A la salida de la crisis lo principal era garantizar exportaciones más rentables, ahora es necesario reconstruir el mercado interno", señala. De esta manera, el incremento del consumo sirve como motor del crecimiento. En gran parte se trata de productos suntuarios, aunque los sectores populares van paulatinamente recuperando capacidad de compra. Este incremento de la demanda es una causante de la inflación, denominado técnicamente por Lucita como "inflación por demanda", pero no por el aumento de los salarios sino por la falta de inversión por parte de las empresas y por los mercados cuasimonopólicos en la mayoría de las ramas de la economía, lo que garantiza libre albedrío para establecer los valores de las mercancías.

En una charla reciente, Lucita reformuló la metáfora peronista sobre la relación precios / salarios que reza que "Los salarios suben por escalera y los precios por el ascensor", señalando que en realidad "los precios suben por la escalera y los salarios hacen lo que pueden". Los "techos salariales, que las burocracias de algunos gremios festejaron al superarlo, funcionaron: los convenios de la UOM o SMATA, por ejemplo, superaron el 16% propuesto, pero en términos reales, al realizar un cálculo ponderado, queda relegado al aumento real de precios. A nivel de estrategia comunicacional es eficiente para ambos lados: las burocracias pueden decir que lograron aumentos considerables y el gobierno convence a los empresarios -con veracidad- de que son significativamente menores.

Al mismo tiempo, esta carrera contra la inflación parte de un supuesto errado, o al menos de un patrón que se modificó en las últimas décadas: ya no supone que el salario debe cubrir las necesidades de los trabajadores -materializadas en la Canasta Básica- sino que solamente debe mantener o recuperar levemente los niveles vigentes. De allí el éxito de instalar la disputa precios - inflación como el centro de la agenda económica de los trabajadores.

Ganancia

Para Gigliani, pueden distinguirse dos períodos al interior de la "Era K". Luego del estancamiento de 2000 a 2003, con la asunción de Kirchner comienza a revertirse esa situación, con un incipiente crecimiento salarial. Hay que tener en cuenta que la reconstrucción del bloque dominante luego de la crisis de 2001 -que se arrastraba desde la recesión iniciada en 1998- "carga todo el peso sobre los sectores populares, con una devaluación de la moneda que afecta principalmente a los sectores asalariados y los más empobrecidos, licuando las deudas de las empresas y los salarios", hecho que se leyó como un "incremento de la competitividad". Como se señaló, los dos primeros años son de un gran crecimiento económico que no se corresponde con una mejora para los trabajadores.

El período que va de 2005 a 2007 "son años de caída de la rentabilidad a partir de niveles muy altos, el fin de un período de ganancias extraordinarias" explica Gigliani. Es en este marco -no como única causa- donde se da el proceso de mayor crecimiento de los salarios.

La tasa de explotación, según Lucita, se fue reduciendo a medida que se sostiene el crecimiento, pero aunque ahora se encuentra por debajo de los índices de 2002, sigue siendo alta. El costo salarial en la industria es ínfimo: en un auto terminado, según datos de la propia SMATA va del 3 al 5%, números similares a los de la industria plástica, y cercana al 6% en la de autopartes. Si tomamos un ejemplo del rubro de servicios, el salario ferroviario no alcanza al 10% del costo operativo de un tren.

"También es importante señalar uno de los principales fracasos del gobierno de Kirchner: no haber podido constituir una burguesía nacional como lo expresó" evalúa Gigliani. Esta es una consecuencia -no deseada, seguramente- del tipo de cambio barato. De allí la compra de empresas estratégicas por parte de Brasil (frigoríficos, petroleras, petroquímicas, cementeras) y México (medios de comunicación, electrodomésticos, autopartes, hotelería) y en un futuro posible bancos.

Los desafíos para lo que viene

Una de las principales cuestiones a resolver son los atrasos salariales a fin de alcanzar un sueldo acorde al aumento de la Canasta Familiar durante las próximas paritarias, ya que la mayoría de los convenios colectivos vencen a partir de febrero-marzo de 2008. Al mismo tiempo, revertir la tendencia de que estas mejoras salariales se dan conjuntamente con una mayor flexibilización en las condiciones laborales, especialmente en las empresas con menor capacidad de inversión. También, compensar con aumentos de salarios la reducción que van a tener los trabajadores afiliados a las AFJP por el incremento del aporte personal jubilatorio que subirá del 7 al 11 por ciento en enero. Sin duda, que los aumentos salariales sean en blanco y remunerativos es una tarea pendiente que mira hacia el salario de futuro.

Por otro lado, es parte de la lucha de los trabajadores en blanco, pelear por la efectivización de quienes no están en planta permanente, bajo múltiples formas de precarización como pasantes, contratados, tercerizados, y con convenios colectivos por la baja, de manera de ir reduciendo progresivamente las asimetrías al interior de la clase, que no sólo afectan a quienes se encuentran en estas situaciones sino a la totalidad de los trabajadores, ya que establece un "piso" de condiciones de trabajo inferior.

Con esta situación en la cual los trabajadores visualizaron el aumento de las ganancias patronales, su caída del poder adquisitivo derivó en el surgimiento de más reclamos laborales. De esta manera comenzaron a aparecer y a hacerse visibles muchos activistas que durante años venían trabajando en secreto, a espaldas de los directivos empresariales, logrando construir una fuerza gremial "propia" y que en sus picos de alzas repercutieron en las políticas del Gobierno. En vista de lo que viene, las principales modificaciones del panorama vendrán de la mano de estos actores.

De las guerras por petróleo a las guerras por agua.

...por Amy Goodman

Esta semana se concedió el Premio Nobel de la Paz en Oslo, Noruega. Al Gore compartió el galardón con el Panel Intergubernalmental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (PICC), que representa a más de 2.500 científicos de 130 países. La ceremonia solemne tuvo lugar mientras los Estados Unidos bloqueaban un significativo progreso en la Conferencia sobre el Cambio Climático en Bali, Indonesia, y en el senado estadounidense los republicanos habían tumbado ya una ley aprobada por el parlamento que habría acelerado la adopción de fuentes de energía renovables a expensas de las grandes corporaciones petrolíferas y carboníferas.

Gore definió el escenario: "Así, hoy hemos lanzado otras 70 toneladas de polución hacia la fina capa de la atmósfera que envuelve nuestro planeta, como si se tratara de una alcantarilla abierta, que aumentará el calentamiento global. Y mañana lanzaremos una cantidad ligeramente mayor, concentrando su acumulación, atrapando más y más calor procedente del sol. Como resultado, la Tierra tiene fiebre. Y la fiebre está creciendo. Los expertos nos han explicado que no es una aflicción pasajera que se curará por sí sola. Preguntamos una segunda opinión. Y una tercera. Y una cuarta. Y la conclusión más consistente, reafirmada con alarma creciente, es que algo básico va mal. Nosotros somos lo que va mal, y debemos hacer que vaya bien."

Continuó: "El 21 de septiembre, mientras el hemisferio norte se alejaba del sol, los científicos informaron con una inquietud sin precedentes que el casquete polar nórdico está 'desmoronándose'. Un estudio ha estimado que podría desaparecer completamente durante el verano en menos de 22 años. Otro nuevo estudio, presentado por investigadores de la marina estadounidense esta misma semana, advierte que este hecho podría tener lugar en tan sólo siete años. Siete años a partir de ahora." ¿Cómo explican esto los escépticos del cambio climático? (Las grandes empresas ya están celebrando la ruptura del casquete polar, ya que abrirá una ruta marítima en el norte desde el Atlántico al Pacífico, creando una vía más barata para transportar más cosas innecesarias.) Es difícil imaginar que el Polo Norte, esa gigantesca expansión de capas de hielo y de nieve, desaparezca en sólo unos pocos años. Tan perdida como el vasto almacén de información arqueológica atrapado en el hielo: miles de años de historia del clima terrestre se encuentran en las capas de hielo que allí se cuentan por miles. Los científicos están precisamente ahora aprendiendo a leer e interpretar esa historia.

El enorme derretimiento tendrá con toda seguridad efectos catastróficos en el ecosistema del norte, acelerando la extinción de especies como el oso polar. Rajendra Pachauri es un científico indio aceptado en el PICC de la ONU. Es un científico cauto y con la suficiente diplomacia política como para ocupar una silla del IPCC, a pesar del continuo antagonismo de los Estados Unidos. Ha señalado el desmedido efecto del cambio climático en el mundo pobre: "[L]as consecuencias del impacto del cambio climático en algunas de las comunidades más pobres y vulnerables del mundo son extremadamente perturbadoras... tendrá consecuencias en el acceso a agua limpia, alimentos básicos, condiciones de salud estables, fuentes de energía naturales y seguridad para los poblados." Pachauri predice guerras por el agua y emigraciones en masa. "La emigración, normalmente temporal y a menudo procedente de zonas rurales con destino a áreas urbanas, es una respuesta común a calamidades como las inundaciones y las hambrunas."

Gore invocó la memoria de Mohandas Gandhi, diciendo que él "animó la mayor democracia de la Tierra y forjó una solución común que llamó 'Satyagraha' (o 'la fuerza de la verdad'). En cada país, la verdad –una vez es conocida– tiene el poder de liberarnos." Satyagraha, como Gandhi lo practicó, es la aplicación disciplinada de la resistencia no-violenta, que es exactamente lo que Ted Glick está haciendo en Washington D.C. Glick lidera el Climate Emergency Council [Consejo de Emergencia Climática]. En su nonagésimo-noveno día de huelga de hambre, el día después de la ceremonia de los Nobel, Glick se unió a 20 personas en una sentada en la oficina del líder de la minoría del senado Mitch McConell. Los senadores republicanos están bloqueando una ley federal de la energía para invertir en el desarrollo de fuentes de energía renovables en los EE.UU., a la vez que terminar con la amnistía fiscal de la que se benefician el petróleo y el carbón, y que genera millones de dólares. Glick me explicó lo siguiente: "Estamos dispuestos a ir a prisión. Al Gore mismo habló hace un par de meses sobre cómo los jóvenes tendrían que organizar sentadas frente a las plantas de carbón para evitar la construcción de otras nuevas. Es verdad. Los jóvenes tendrían que estar haciendo eso. Los hombres de mediana edad tendrían que estar haciendo eso. Los mayores tendrían que estar haciendo eso. Y Al Gore tendría que estar haciendo eso. Vamos a ponernos serios con esta crisis."

Mientras Glick estaba en la sentada, los noticiarios empezaron a informar de cómo el bufete de abogados del candidato republicano a la presidencia Rudolph Giuglani cabildeaba contra la ley de energía. De acuerdo con las noticias de Bloomberg, Bracewell & Giuliani LLP fue contratada por el gigante energético Southern Co. para derrotar la ley. En un acto de 1.000 dólares el plato organizado para recaudar fondos que tuvo lugar el pasado agosto, dirigiéndose a los miembros de la industria del carbón Giulani dijo que "tenemos que aumentar nuestra dependencia del carbón."

Mientras los cofres de Giuliani engordan con el dinero procedente del petróleo, el gas y el carbón, Glick ha perdido más de 20 kilos, y la temperatura de la Tierra continua subiendo.

Consideraciones sobre Gran Scala-Las Vegas en Los Monegros.

Consideraciones en torno al proyecto denominado “Gran Scala-Las Vegas en Los Monegros”, tras la comparecencia realizada el 12 de diciembre por parte del Gobierno de Aragón y de los promotores asociados bajo las siglas I.L.D.

1. En relación al volumen y formato del proyecto y conforme a lo filtrado por los medios en fechas precedentes y en la citada comparecencia entendemos que hasta la fecha tan solo se ha dado a conocer una batería de gestos publicitarios por parte de los promotores.

2. El hecho de que I.L.D no suministre ningún dato sobre la ubicación del proyecto o sobre la identidad de los inversores (que se vayan a comprometer a una gigantesca inversión de 17.000. millones de euros) fomenta el recelo sobre las verdaderas intenciones del denominado “Gran Scala”

3. El lánguido devenir de los parques temáticos en Europa crea un gran escepticismo sobre la supuesta firme intención de los promotores de crear un gigantesco parque temático

4. Respecto a la posibilidad de que el proyecto integre (el tiempo dirá en que cantidad) un gigantesco conglomerado de casinos nos produce por una parte escepticismo y por otra parte desagrado. No es precisamente el juego, con la lacra social que arrastra, una inversión que pueda considerarse socialmente positiva

5. En cualquier caso, tan solo nos queda bien claro que el proyecto “Gran Scala” entraña una operación inmobiliaria de perfil claramente especulativo, muy al uso en Aragón, en la que aspectos como el golf, casinos u otras propuestas de ocio son utilizados exclusivamente para promocionar grandes operaciones de construcción y venta de viviendas, cuyo costo final queda sensiblemente incrementado por los citados alicientes.

6. Que hasta la fecha, tan solo el Gobierno de Aragón ha establecido compromisos concretos con el proyecto (muy discutibles, por cierto) de inversión pública en materia de infraestructuras. A tal efecto, desde el ejecutivo aragonés se están ejecutando ya cambios legislativos de envergadura (en materia de urbanismo y ley del juego) que deben ser analizados y discutidos con serenidad dado el gran calado de tales medidas de cara al futuro de Aragón

7. Que conforme a lo conocido del proyecto hasta la fecha podemos afirmar que “Gran Scala” entraña grandes impactos ambientales en materia de consumo y despilfarro de agua que afectaría a la sostenibilidad y al propio equilibrio territorial de Aragón. Preguntas tales como, ¿qué adjudicación de caudales se hará a este proyecto? ¿de dónde se obtendrán? ¿Dónde se regularán dichos caudales? ¿son compatibles dichas adjudicaciones con el mantenimiento del proyecto de nuevos regadíos en expectativa en la comarca…..? deben ser respondidas con absoluta claridad por parte del gobierno aragonés, que tan vehemente se ha mostrado en su implicación en el proyecto.

8. Proyectos como “Gran Scala”, superfluos y derrochadores de energía, son absolutamente opuestos a los programas vigentes de lucha contra el cambio climático. El respaldo del ejecutivo aragonés a este proyecto dejan bien a las claras su nula voluntad de pasar de la palabrería a la ejecución de medidas prácticas para combatir el principal desafío de la humanidad.

9. En cuanto al impacto que dicho proyecto pueda tener sobre territorios protegidos por la ley por su valor paisajístico o por la calidad de su fauna y flora, el gobierno y los promotores simplemente deben atenerse a la ley y cumplirla escrupulosamente.

10. En cualquier caso, la negativa del gobierno de Aragón a invitar a las asociaciones ecologistas y medioambientalistas aragonesas al acto de presentación del proyecto, son una auténtica declaración de principios por su parte y por parte de los propios promotores. Unos y otros sabrán que tienen que esconder que impide la participación democrática de una parte de la sociedad civil cual es la comprometida en la defensa de la sostenibilidad y la protección del territorio.

www.ecologistasenaccion.org


Vídeo relacionado (en catalán)