miércoles, 9 de enero de 2008

El punto y final del señor Bono.

...por Salvador López Arnal

I. Informe sobre la información

Tomo los datos de varias emisoras y de Público que, como es sabido, no es Askatasuna ni el órgano de expresión de Batasuna sino, digámoslo así, un diario muy próximo a la línea menos neoliberal del gobierno Zapatero.

Igor Portu y Martin Sarasola fueron detenidos al mediodía del domingo día 6 en un control de la Guardia Civil en Arrasate (Guipúzcoa). Portu fue ingresado a las cuatro de la madrugada del día siguiente, día 7, en el Hospital Donostia. Según la información facilitada por el propio hospital, llegó por su propio pie, consciente, e informó al personal sanitario que le atendió que había sido golpeado con puños y patadas en la cara, tórax y abdomen.

El parte médico posterior señalaba que Portu presentaba una costilla rota, un derrame pleural, un importante enfisema subcutáneo, hinchazón producido por aire en el tejido pulmonar desde la región cervical hasta la pelvis, una hemorragia interna en el ojo izquierdo, y múltiples hematomas, erosiones y abrasiones en rodillas y tobillos.

El Juzgado de Donostia abrió el día 7 de enero una investigación después de que Portu ingresara en la unidad de cuidados intensivos del hospital. El juez de guardia decidió la apertura de diligencias tras conocer el parte médico.

La Guardia Civil niega que haya habido torturas. Según EFE, fuentes del benemérito cuerpo aseguran que las lesiones de Portu, presunto miembro de ETA señalan esas mismas fuentes, se produjeron durante el arresto, es decir, durante el mediodía del día 6. Los agentes se vieron obligados a reducirle al oponer resistencia. Según las mismas fuentes, en el momento de la detención, la propia Guardia civil comunicó al juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, el empleo de la fuerza con violencia para reducirle. El magistrado delegó en el juzgado de Guardia de Donostia para que los detenidos pudieran ser examinados por un médico forense.

El Ministro del Interior del gobierno Zapatero, del gobierno de España según repetida publicidad, ha hecho suya esta versión, añadiendo con énfasis, y con rostro impenetrable, que en todo momento se cumplió con la legalidad. En sus declaraciones, el señor Rubalcaba ha señalado que al ser detenidos por los agentes del grupo de Acción Rural de la GC Portu y Sarasola no opusieron resistencia inicialmente. Sí lo hicieron cuando los agentes intentaron registrar sus mochilas; guardaban en ellas dos revólveres del arsenal robado en Nimes tiempo atrás por ETA. Portu y Sarasola se dieron entones a la fuga, los guardias civiles rurales los persiguieron y se abalanzaron sobre ellos, con forcejeo inmediato, para evitar su huida. Las lesiones, según el ministro del Interior, se produjeron durante la persecución y la posterior detención. El hecho de que el ingreso en el hospital se produjera muchas horas más tarde de su detención, después de que fueran trasladados a la Comandancia de Marina a las 2,30 y fuera casi una hora más tarde, a las 3,20, cuando fueron enviados al hospital de Donosita, al pasar revisión con el médico forense quien ordenó su urgente traslado, no ha merecido comentario alguno del ministro del Interior.

Hasta el día 7 de enero, hasta la comparencia de Rubalcaba, la versión oficial no incorporaba la persecución y forcejeo como causa de las heridas.

Posteriormente se produjeron tres registros. Durante ese tiempo, no hubo queja alguna por parte de los detenidos. Según el ministro, fue para ser traslados a Madrid con todas las garantías, cuando se ordenó su revisión médica.

El testimonio de algunos vecinos de Lesaka, Nafarroa, localidad natal de Portu y Sarasola, ambos incomunicados actualmente, contradice la versión o versiones oficiales. Cuando acudieron a Lesaka, entrada la noche y conducidos por la Guardia Civil, para ser testigos del registro de sus domicilios, Portu estaba bien, no presentaba heridas, según esos mismos testimonios.

II. Informe sobre las declaraciones del diputado que se postula y ha sido designado, si la situación lo permitiera, futuro presidentes de las Cortes

El señor Bono, ex presidente de la comunidad de Castilla-La Mancha, ex ministro de Defensa del primer gobierno Zapatero, posible presidente del Congreso de Diputados, y, con ello, tercera autoridad del Estado si no ando errado, posible candidato del PSOE a la presidencia de gobierno en las elecciones de 2012, fue entrevistado por Radio Nacional de España en la mañana del 8 de enero.

Coordenadas invariables, nada nuevo bajo el sol de Bono. Un socialista que se muestra feliz y no tiene reparo alguno en ganar votos de la derecha o de la derecha extrema; un socialista que se dice no nacionalista pero que repite tantas veces quiera oírsele que él ama intensamente a España y que está muy preocupado porque la bandera española no ondee en algunos Ayuntamientos vascos, pero que en cambio no tiene objeción alguna a que un Estado extranjero, “Vaticano” es su nombre, intervenga decisiva y reiteradamente en la política española; un socialista que dice estar por la igualdad y por las libertades ciudadanas pero que declara, cuando la ocasión lo requiere, que sería conveniente reformar la ley electoral actualmente vigente no para que ésta sea más proporcional, es decir, más democrática, parta que el voto de todos los ciudadanos cuente del mismo modo, sino para impedir o dificultar enormemente la entrada de fuerzas no ajustadas al marco bipartidista. En fin, un socialista que se dice cristiano pero que no tiene ningún asomo de piedad o no es capaz de levantar la voz cuando la jerarquía eclesiástica lanzas amenazas y proclamas anticonstitucionales. En síntesis, la música y las palabras de siempre.

Con esa añeja melodía, había transcurrido la entrevista hasta que se le preguntó si, para finalizar la conversación, quería añadir algo. El señor Bono, desde luego, no se hizo de rogar.

Nadie, remarcó, le había preguntado por las “detenciones etarras” señaló (lo cual, bien mirado, no dejaba bien parados a los entrevistadores y tertulianos del programa). Sea como fuere, él quería decir algo, quería hablar, con esa voz tan próxima al alma de la derecha, a los padres españoles especialmente, para decirles que pensaran con calma y con el corazón en qué circunstancias tenían que desarrollar los guardias civiles su tarea y contra quien, con énfasis, estaba actuando (El ministro de Justicia, el señor Bermejo, por cierto, caminando por la misma senda, señaló también horas después que a él -insisto: ministro de Justicia- no se le olvidaba quienes eran los detenidos, a qué organización pertenecían, para añadir, a continuación, los conocidos compases sobre las leyes y el Estado de Derecho).

Pero al señor Bono no le bastó con eso. Le pidieron un titular y lo dio complacido.

Si él fuera ministro del Interior, si él hubiera tenido que dirigirse al cuerpo de la Guardia Civil, él les hubiera dicho a los guardias civiles lo siguiente: “no hay que producir bajas pero si son inevitables que no sean nuestras”.

No han leído mal.

¿Se imaginan ustedes, en situación similar, unas declaraciones de señor Fraga, siendo ministro de Información con Franco o ministro del Interior con Arias Navarro, que fueran muy distintas a las que ha formulado el señor Bono, un dirigente socialista que no ha renunciado a ser candidato a la presidencia de gobierno, esta mañana de 8 de enero de 2007?

Yo lo he intentado pero no lo he conseguido.

www.rebelion.org

Colombia: un joven detenido cuatro meses por tener tres libros del Che.

Dicen que su imagen ya fue, que se trata de un mito para nostálgicos, dicen y dicen, pero en realidad su ejemplo revolucionario les sigue dando miedo a los poderosos. De no ser así, cómo es posible que un joven pueda estar detenido cuatro meses por el "grave" delito de poseer tres libros de Ernesto Che Guevara. Definitivamente, el Che les da miedo. Sus democracias no lo resisten.

Un joven estudiante bogotano acaba de pasar cuatro meses en la cárcel tras ser detenido por el Ejército en el aeropuerto de Villavicencio. Uno de los cargos más fuertes que figuran en el expediente era la posesión de tres libros del Che Guevara que había comprado en una reconocida librería. En Popayán los paramilitares obligaron a cerrar un puesto de libros de la Feria regional porque estaban exponiendo los libros del Che y en Cúcuta la presencia en la feria local de Ediciones Izquierda Viva con una abundante literatura del Che, causó una extraña curiosidad y morbo de la prensa. En la feria Internacional del Libro de Bogotá y en las regionales donde Ediciones Izquierda Viva participa con sus libros, llega siempre la mirada inquisidora de los sabuesos de la “inteligencia.” Y siempre las miradas más suspicaces las dirigen hacia los libros del Che.
El temor al Che no es por su viejo llamado a crear, uno, dos, tres Vietnam. Ni por su imagen de guerrillero. Tienen miedo de su transparencia y honestidad en un mundo lleno de ladrones y corruptos. Tienen miedo de su capacidad de entrega desinteresada en un mundo lleno de falsos mesías, de protagonismos rebuscados y caudillismos. La ideología y la propaganda neoliberal que rinde culto al individualismo y la competencia desleal tienen temor del Che solidario, tierno y antiimperialista.

Pero los pueblos de America latina que viven procesos transformadores sienten que el Che está más vivo que nunca. Que allá en El Yuro el Che perdió una batalla, fue preso y ajusticiado. Pero que cuarenta años después está ganando la guerra.
El sargento que debió emborrachase para cumplir la orden de fusilar al Che, perdió la vista. Quedó ciego. Cuarenta años después médicos cubanos, herederos del humanismo solidario del Che, le operaron gratuitamente los ojos y le devolvieron la vista. Y el tipo quedó loco. Al mirar las calles después de tantos años de oscuridad se encontró con que el hombre que él había fusilado estaba por todas partes, mirándolo a él con sus profundos ojos desde los afiches, las camisetas de los jóvenes y los viejos. En las librerías, los periódicos, los buses, los taxis. En todas partes.

Entonces comprendió que los que estaban muertos eran otros y que el Che está más vivo que nunca.



Mayoría en EE.UU. opuesta a la guerra en Iraq.

La mayoría de los estadounidenses está en contra de la continuación de la guerra del Pentágono en Iraq, reflejó hoy una encuesta de las agencias CNN y Opinion Research Corporation.

Según la votación, el 68 por ciento de la ciudadanía pide el fin de la conflagración y el 69 exige el retiro de las tropas norteamericanas de ese país árabe.

Además, el 59 por ciento de los consultados considera que ninguno de los bandos contendientes está saliendo victorioso en el conflicto, mientras un 11 por ciento cree que la insurgencia iraquí es la vencedora tras casi cinco años de enfrentamientos.

Más de 3 890 soldados estadounidenses murieron y otros 28 mil fueron heridos en esa nación desde el inicio de la agresión liderada por Washington en marzo del 2003.

Un sondeo anterior, también de CNN, evidenció que la mayoría de los estadounidenses permanece profundamente escéptico en relación con las políticas del presidente George W. Bush respecto a la guerra en Iraq.

La encuesta de la televisora norteamericana reflejó que el jefe de la Casa Blanca sólo atrae actualmente un 36 por ciento de respaldo ciudadano.

Según la fuente, el 61 por ciento de los consultados desaprobó la gestión de la Oficina Oval y el mismo número señaló que las políticas de Washington conducen al país en una dirección errónea.

Las investigaciones patrocinadas por Opinión Research entrevistaron a 1 017 adultos durante la última semana, con un margen de error de tres puntos porcentuales.



Incidente en el estrecho de Ormuz.

...por Abel Ortiz

El estrecho de Ormuz, golfo pérsico, está, ahora mismo, en las portadas, webs o papel, entre otras muchas, del New York Times, USA Today, Los Ángeles Times y, lo que no por habitual en estos berenjenales es menos inquietante, la CNN y la FOX. Detrás de la barahúnda un solo objetivo: enviar a Irán a la edad de piedra.

El estrecho de Ormuz, golfo pérsico, está, ahora mismo, lunes, siete de enero, en las portadas, webs o papel, entre otras muchas, del New York Times, USA Today, Los Ángeles Times y, lo que no por habitual en estos berenjenales es menos inquietante, la CNN y la FOX. Detrás de la barahúnda un solo objetivo: enviar a Irán a la edad de piedra. La siguiente muesca en el revólver. El guión es conocido y se práctica en Afganistán e Irak. Se destruye todo, se mata sin reservas, se asegura el control de la zona para decenios y se condiciona el futuro de millones de personas durante generaciones.

Nazanin Amirian, escritora iraní que explica con lucidez en sus artículos el rompecabezas de oriente medio, entre otras cosas, avisaba en una entrevista reciente publicada en “El viejo topo” y extendida por la red, sobre el inminente peligro de ataque a Irán por parte de los estadounidenses en perfecta sintonía con Israel. Avisaba, con la seguridad de quien conoce el paño, de cómo se desarrollarían las cosas para precipitar una guerra que gran parte de los republicanos podrían ver como el clavo ardiendo que necesitan con las elecciones en el horizonte imperial. Solo Irán se interpone entre las inmensas reservas de la región y los estadounidenses. A por ellos. Justificar la agresión, igual que en los casos de Afganistán o Irak, es lo de menos. Cualquier mentira vale.

Nazanin señalaba, muy recientemente, como una de las posibilidades de lo que podría ocurrir, tras publicar la prensa rusa un informe para atacar Irán en un plazo máximo de diez meses, citando como fuente a James Jeffrey, consejero adjunto de seguridad del presidente Bush, el clásico, por tantas veces utilizado, “incidente”, real o inventado, que serviría de chispa a la agresión. “El incidente” ya está aquí. Haya ocurrido lo que haya ocurrido en el estrecho de Ormuz la “noticia” es lo real. Los Estados unidos e Israel ya han sentenciado a Irán. Empezarán a sonar las palabras de guerra. Llega la intoxicación masiva por todos los medios. Se exagerará el poder del ejército iraní. Se multiplicarán las noticias sobre “derechos humanos”, se inventarán historias para demonizar al “enemigo”, se publicarán miles de falsedades. Exactamente lo mismo que hicieron con el vecino Irak. Si es cierto aquello de que “segundas partes nunca fueron buenas” mucho más lo es cuando la primera ya era nefasta. El único éxito que pueden atribuirse los estadounidenses en Irak, según sus propios presupuestos, es haber enviado todo el país a la edad de piedra. Repito la expresión, enviarles a la edad de piedra, que Nazanin también utiliza, con la intención de remarcar que quien primero la usó fueron los militares del pentágono. Es decir es una táctica, no una consecuencia. La cuenta atrás para Irán ha empezado. ¿Alguien cree que pararán ahí?

www.lahaine.org

Alerta roja zapatista.

...por Naomi Klein

"Las señales de la guerra en el horizonte son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor. Y ahora se empieza ya a respirar su fétido olor en nuestra tierras" (Subcomandante Marcos)
San Cristóbal de las Casas. Los nacimientos navideños abundan en esta ciudad colonial en los Altos de Chiapas. Pero el que recibe a los visitantes en la entrada al centro cultural TierrAdentro tiene su propio guiño local: las figuritas en burros usan pasamontañas y portan armas de madera.

Es la temporada alta del “zapaturismo”, la industria de viajeros internacionales que surgió en torno al levantamiento zapatista, y TierrAdentro es la zona cero. Los carteles, la joyería y los telares hechos por los zapatistas se venden rápido. En el restaurante, en el patio, donde a las diez de la noche el ambiente es festivo, los estudiantes universitarios toman cerveza Sol. Un joven muestra una fotografía del subcomandante Marcos, como siempre en pasamontañas y con pipa, y la besa. Sus amigos toman una foto más de este tan documentado movimiento.

Me conducen en medio de quienes festejan, hacia un cuarto en la parte trasera del centro, cerrado al público. Aquí, el sombrío ambiente parece a un mundo de distancia. Ernesto Ledesma Arronte, un investigador de 40 años, con cola de caballo, está encogido sobre unos mapas militares e informes de incidentes de derechos humanos. “¿Entendiste lo que dijo Marcos?”, me pregunta. “Fue muy fuerte. No ha dicho nada parecido en muchos años”.

Arronte se refiere a un discurso que dio Marcos la noche anterior (16 de diciembre) durante el Primer Coloquio Internacional Planeta Tierra: Movimientos Antisistémicos. El discurso se titulaba Sentir el rojo. El calendario y la geografía de la guerra”. Como se trataba de Marcos, era poético y ligeramente elíptico. Pero para los oídos de Arronte era una alerta roja. “Quienes hemos hecho la guerra sabemos reconocer los caminos por los que se prepara y acerca”, dijo Marcos. “Las señales de guerra en el horizonte son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor. Y ahora se empieza ya a respirar su fétido olor en nuestras tierras”.

La valoración de Marcos apoya lo que Arronte y sus colegas investigadores del Centro de Análisis Político e Investigaciones Sociales y Económicas (CAPISE) han estado rastreando con sus mapas y gráficas. Ha habido un marcado incremento en la actividad de las 56 bases militares permanentes que el Estado mexicano tiene en territorio indígena en Chiapas. Están modernizando las armas y el equipo, nuevos batallones están entrando, incluso fuerzas especiales. Todos estos son los signos de la escalada militar.

Los zapatistas se volvieron un símbolo global para un nuevo modelo de resistencia, por tanto, era posible olvidar que la guerra en Chiapas nunca había terminado. Marcos, a pesar de su identidad clandestina, desafiante, ha desempeñado un papel abierto en la política mexicana, sobre todo durante las reñidas elecciones presidenciales de 2006. En vez de respaldar al candidato de centro-izquierda, Andrés Manuel López Obrador, fue punta de lanza de la paralela “otra campaña”, y llevó a cabo concentraciones donde la atención se centraba en asuntos ignorados por los candidatos principales.

En este periodo, el papel de Marcos como dirigente militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) pareció desvanecerse. Era el Delegado Zero, el anticandidato. Anoche, Marcos anunció que la conferencia sería su última aparición en actividades de este tipo (encuentros, mesas redondas, entrevistas). El EZLN “es un ejército, muy otro por cierto, pero es un ejército”, le recordó al público, y él es el “jefe militar”.

Ese ejército enfrenta una nueva y grave amenaza, una que llega al corazón de la lucha zapatista. Durante el levantamiento de 1994, el EZLN tomó grandes extensiones de tierra y los colectivizó, su victoria más tangible. En los Acuerdos de San Andrés, el derecho de los pueblos indígenas al territorio fue reconocido, pero el gobierno mexicano se ha rehusado a cumplir con esos acuerdos. Tras fracasar en consagrar estos derechos, los zapatistas decidieron transformarlos en hechos. Formaron sus propias estructuras gubernamentales, llamadas juntas de buen gobierno, y redoblaron los esfuerzos de construcción de escuelas y clínicas autónomas. Conforme los zapatistas expanden su papel como el gobierno de facto en grandes extensiones de Chiapas, la determinación de los gobiernos federal y estatal para socavarlos se intensifica.

“Ahora”, dice Arronte, “tienen su método”. El método es usar el profundo deseo de los campesinos de Chiapas de tener tierras contra el deseo de los zapatistas. La organización de Arronte documentó que en sólo una región el gobierno ha gastado cerca de 16 millones de dólares en expropiar tierras y dárselas a muchas familias vinculadas al notoriamente corrupto Partido Revolucionario Institucional. Seguido, la tierra ya está ocupada por familias zapatistas. Más ominoso es el hecho de que muchos de los nuevos “dueños” están vinculados a grupos paramilitares, que tratan de sacar a los zapatistas de las tierras que tienen nuevos títulos de propiedad. A partir de septiembre, ha habido una marcada escalada de la violencia: disparos lanzados al aire, brutales golpizas, familias zapatistas que reportan amenazas de muerte, de violaciones y de descuartizamientos. Pronto, los soldados en sus barracones podrían tener la excusa que necesitan para descender: restaurar la “paz” entre los grupos indígenas que disputan entre sí. Durante meses, los zapatistas han resistido la violencia y han tratado de dar a conocer estas provocaciones. Pero debido a que eligieron no alinearse con López Obrador en las elecciones de 2006, el movimiento adquirió poderosos enemigos. Y ahora, dice Marcos, sus llamados de auxilio se topan con un ensordecedor silencio.

Hace una década, el 22 de diciembre de 1997, tuvo lugar la masacre de Acteal. Como parte de la campaña antizapatista, un grupo de paramilitares abrió fuego dentro de una pequeña iglesia en el poblado de Acteal, matando a 45 indígenas, 16 de ellos niños y adolescentes. Algunos de los cuerpos fueron macheteados. La policía estatal escuchó los disparos y no hizo nada. Durante los pasados casi tres meses, La Jornada ha destacado, con una amplia cobertura, el trágico décimo aniversario de la masacre.

En Chiapas, sin embargo, mucha gente señala que las condiciones actuales se sienten terriblemente familiares: los paramilitares, las crecientes tensiones, las misteriosas actividades de los soldados, el renovado aislamiento del resto del país. Y tienen una súplica para aquellos que los apoyaron en el pasado: no sólo miren hacia atrás, miren hacia adelante y eviten otra masacre de Acteal.

www.attacmadrid.org