miércoles, 16 de enero de 2008

La auténtica esencia de la "gira por la paz" de Bush: una venta millonaria de armas a países del Golfo.

El Gobierno de Estados Unidos prepara el anuncio oficial de una venta armas por un valor de miles de millones de dólares a los países del Golfo Pérsico, dijo hoy una fuente de la Casa Blanca. (Publicidad)

El anuncio podría realizarse hoy, para coincidir con la llegada a Riad del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de acuerdo con el funcionario, que forma parte de la delegación oficial del mandatario en gira por Oriente Medio.

En julio, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, desveló el plan de venta de armas a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein y Omán, cuyo objetivo, según dijo entonces, es reforzar su seguridad frente a Irán y Siria, y a los grupos terroristas Al Qaeda y Hizbolá.

Entonces se habló de un paquete total de 20.000 millones de dólares para ese grupo de países, aunque según recientes filtraciones a la prensa en Washington ese monto podría referirse sólo a la parte que le correspondería a Arabia Saudí.

El funcionario de la Casa Blanca, que no entró en los detalles de las cifras, indicó que el Departamento de Estado se prepara para notificar oficialmente la venta al Congreso, como marca el procedimiento.

La Legislatura tendrá 30 días para poner objeciones a la operación una vez que reciba el aviso, según la normativa estadounidense.

En 1986 el Congreso logró bloquear la venta de misiles portátiles Stinger a Arabia Saudí propuesta por el entonces presidente, Ronald Reagan.

La Casa Blanca ha dejado claro durante la gira de Bush por Oriente Medio que Estados Unidos pretende fortalecer los lazos militares con las naciones del Golfo Pérsico para contener las ambiciones belicistas de Irán.

Ayer, en un discurso en Abu Dhabi, el presidente dijo que los países árabes deben unirse para enfrentarse a la nación persa, que describió como una "amenaza" para sus vecinos.

Como parte de la transacción, Arabia Saudí compraría tecnología para convertir bombas convencionales en municiones de precisión con sistemas de navegación por satélite, conocida como JDAM ("Municiones de ataque directo conjunto").

Además, está prevista la venta de misiles Patriot a Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.

El anuncio formal ha sido retrasado desde julio debido a las objeciones de algunos legisladores estadounidenses, que han indicado que la venta de esas armas a los árabes supone un peligro para Israel.

Bush llegará hoy a Riad procedente de Dubai, donde realiza visitas culturales y se reunirá con estudiantes y con líderes jóvenes de la ciudad, uno de los centros comerciales y financieros más importantes de Oriente Medio.

En Riad cenará con el rey Abdalá Bin Abdelaziz en su palacio, sostendrá una reunión privada con el monarca y un encuentro con su gabinete.

Bush le pondrá al corriente de las gestiones que realizó en su visita a Israel y Jerusalén la semana pasada para impulsar el proceso de paz que relanzó en la conferencia de paz de Annapolis en noviembre, según la fuente gubernamental.

A esa conferencia el rey envió a su ministro de asuntos exteriores, el príncipe Saud al Faisal, lo que el funcionario estadounidense calificó como "una muy buena señal".

Estados Unidos ha pedido a los países árabes apoyo económico y político para el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y un acercamiento a Israel, con el que tan sólo Jordania y Egipto mantienen relaciones diplomáticas.

La fuente señaló que Irán también será un tema principal de las reuniones de Bush en Arabia Saudí, donde permanecerá hasta el miércoles.

Ese día se desplazará a la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en la península del Sinaí, donde concluirá su gira.

Bush usa la venta millonaria de material militar para cercar a Irán

El presidente de EEUU, George W. Bush, inició hoy su primera visita a Arabia Saudí con el anuncio de una venta multimillonaria de material militar al reino árabe para cercar a Irán en el Golfo Pérsico. (Publicidad)

El paquete incluye tecnología para convertir bombas convencionales en municiones de precisión con sistemas de navegación por satélite, conocida como JDAM ("Municiones de ataque directo conjunto") y otros sistemas bélicos avanzados.

El anuncio oficial será realizado hoy, según confirmó el Consejero de Seguridad Nacional, Stephen Hadley.

La iniciativa había sido adelantada en julio por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, quien habló de un paquete total de 20.000 millones de dólares para los aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico.

En cambio, recientes filtraciones a la prensa en Washington parecen sugerir que ese monto se referiría sólo a las compras por parte de Arabia Saudí.

El plan no había llegado a materializarse desde julio debido a las objeciones de algunos legisladores, que dijeron que era un peligro para Israel, un país que no es reconocido por ninguna nación de la península arábiga.

No obstante, la Casa Blanca ha querido sacarlo adelante para coincidir con la gira de Bush por Oriente Medio, donde el Presidente ha dicho que reforzará las relaciones militares con los países del Golfo para enfrentarse a Irán "antes de que sea demasiado tarde".

Israel, que está muy alarmado por el programa atómico del Gobierno de Teherán, retiró sus objeciones a la venta después de que EEUU le prometiera una asistencia militar de 30.000 millones de dólares durante diez años, según un pacto firmado en agosto.

Allanado así el camino, el departamento de Estado notificará hoy al Congreso la operación, como requiere la ley, tras lo cual la Legislatura tendrá 30 días para expresar cualquier reparo.

En 1986 el Congreso logró bloquear una venta de misiles portátiles Stinger a Arabia Saudí propuesta por el entonces presidente, Ronald Reagan.

Y no es sólo Bush quien ha traído regalos a Riad. El "Air Force One", el avión presidencial, aterrizó procedente de Dubai poco después de que abandonara la capital saudí el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El líder galo, quien ha endurecido la política de su país respecto a Irán en relación a sus predecesores, dijo que había tratado con las autoridades saudíes la posible venta de helicópteros, aviones, fragatas, submarinos, un sistema de defensa aérea y equipos para la vigilancia de las fronteras del reino wahabí.

La operación ascendería a 22.000 millones de euros (32.500 millones de dólares), pero Sarkozy no llegó a rubricar ningún acuerdo concreto.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, no se quedó callado y hoy instó a sus vecinos del Golfo Pérsico a analizar su propia propuesta de colaboración económica y de seguridad para la región.

Arabia Saudí teme, como los otros países de la península arábiga, -todos de mayoría suní menos Bahrein-, el aumento de la influencia de Irán, que es el baluarte de los chiíes, en la zona y en su propio territorio.

Riad llegó a acusar a Teherán el año pasado de "desestabilizar" la región.

No obstante, Arabia Saudí teme una confrontación armada y últimamente ha realizado acercamientos al Gobierno de Teherán. La semana pasada, por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores saudí, el príncipe Saud al Faisal, pidió moderación tanto a Estados Unidos como a Irán.

Además de la política respecto a Irán, la protección de los derechos humanos y el fomento de la democracia será otro tema delicado en las conversaciones entre el rey Abdalá Bin Abdelaziz y Bush, que cenarán hoy juntos y posteriormente sostendrán una reunión de trabajo de casi hora y media.

Hadley confirmó que el Presidente mencionará el asunto. El departamento de Estado ha denunciado violaciones graves de los derechos de culto, de la mujer y los derechos políticos en general en Arabia Saudí.

Los mandatarios también abordarán las negociaciones de paz en Oriente Medio, según Hadley, quien no quiso confirmar si el alto precio del petróleo también está en la agenda.

Se prevé que la reunión entre ambos termine a las 22.25 de la noche, hora local, una hora a la que Bush normalmente ya está en el quinto sueño, pues se acuesta muy temprano.

En cambio, a Bin Abdelaziz le gusta la noche y en Riad, es él quien manda.

www.antimilitaristas.org


El presidente de EEUU, George W. Bush, llegó ayer a Ryad con la promesa de una importante venta de armas en el bolsillo y con la intención de que su aliado saudí se alinee con sus posiciones de cara a impulsar las conversaciones entre Israel y la Autoridad Palestina derivadas de la Conferencia de Annapolis, y en su cruzada contra Irán.

En cualquier caso, más allá del éxito comercial, parece difícil que Bush pueda lograr avances diplomáticos.

Para lograr sus fines, Bush cuenta con la baza de que el Congreso de EEUU ha aprobado su proyecto de vender armas por valor de 20.000 millones de dólares (13.500 millones de euros) a diferentes monarquías del golfo Pérsico, especialmente a Arabia Saudí.

El anuncio de la aprobación por parte del Congreso en plena visita de Bush a Arabia Saudí muestra la importancia que su Administración concede a mantener y reforzar el apoyo de sus aliados en esta geoestratégicamente importante zona.

En cualquier caso, el Congreso dispone de 30 días para analizar la transacción y, en su caso, oponerse a la misma.

La venta consiste en bombas de alta tecnología guiadas por satélite. El hecho de que Arabia Saudí pueda acceder a esta tecnología militar ha despertado el temor de Israel y de numerosos parlamentarios de EEUU, que temen que estas armas puedan ser utilizadas contra el Estado sionista, teniendo en cuenta que Arabia Saudí, como muchos estados árabes de la zona, se niegan a reconocer al Estado de Israel. Asimismo, oligarcas saudíes han financiado a entidades islamistas palestinas que resisten ante la ocupación sionista, como Hamas.

Para acallar estas críticas, el Gobierno de EEUU anunció el año pasado que suscribirá un pacto de asistencia militar con Israel por valor de 30.000 millones de dólares (20.300 millones de euros) durante un periodo de diez años, lo que supone un notable incremento de la ayuda que Washington otorgaba a los sionistas hasta el momento.

Junto a ello, Bush se ha esforzado en explicar que la venta de armas a Arabia Saudí es imprescindible para «hacer frente a la amenaza que supone Irán», el principal objetivo de la gira por el golfo Pérsico.

Lo que busca realmente Bush armando a las monarquías petroleras del golfo Pérsico es que cooperan con sus intenciones de aislar a la República Islámica de Irán, que actualmente se sitúa en el número uno de la lista de países que forman su Eje del Mal.

El discurso pronunciado por Bush el domingo en Abu Dhabi se enmarca en esta línea. El presidente de EEUU subrayó «la necesidad de hacer frente a la amenaza iraní antes de que sea demasiado tarde».

La incógnita está en saber si Bush será capaz de convencer al rey saudí, Abdallah, con quien se encontró ayer en el palacio de Ryad. Para hoy está prevista otra reunión en el rancho real de Janadriyah.

Si Arabia Saudí, país casi íntegramente sunnita, al igual que los otras monarquías (Kuwait, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos) que se han incluido en la gira de Bush, considera que el poder de la Irán chiíta se ha incrementado demasiado, también muestra su preocupación por una eventual nueva guerra liderada por EEUU en el área. Repetir la experiencia iraquí podría reforzar aún más las posiciones de Irán en vez de debilitarlas.

Las monarquías petroleras parecen dispuestas a asumir que existe realmente un «peligro iraní», pero rechazan oponerse a la República Islámica y colocarse en el mismo lado de la trinchera que Israel.

A pesar de su presencia en Annapolis, Arabia Saudí no parece dispuesta a implicarse en el esfuerzo emprendido por Bush para intentar llegar, antes de fin de año y del mandato del presidente de EEUU, a un acuerdo que consolide el actual dominio israelí sobre Palestina.

Bush espera que su relación personal con el rey Abdallah pueda servir para atraerle a sus planteamientos. EEUU busca que Arabia Saudí «realice una inversión estratégica de cara al futuro de la región» utilizando a la vez su capacidad económica y su influencia diplomática para apoyar a los dirigentes palestinos «moderados», es decir, a la camarilla de Mahmud Abbas, que controla al-Fatah y la Autoridad Palestina.

Sin embargo, se puede descartar que Abdallah ceda hasta el punto de que reconozca al Estado de Israel, una postura que únicamente Egipto y Jordania han tomado entre los estados árabes.

En cualquier caso, desde EEUU se recuerda con esperanza que Abdallah, que era heredero a la Corona saudí, impulsó una iniciativa de paz asumida por la Liga Árabe que ofrecía «un marco de reconciliación potencial entre los estados árabes e Israel».

Bush abandonará Arabia Saudí mañana para dirigirse a Egipto, donde concluirá su gira. Se espera que el «peligro iraní» vuelva a quedar en un segundo plano y la situación de Palestina vuelva al lugar principal de la agenda del presidente de EEUU.

Olmert, lanzado contra Irán

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, reforzado por la postura de Bush, no descartó «ninguna opción para impedir que Irán logre armamento nuclear», durante una intervención en la Knesset (Parlamento).

«No descartamos ninguna opción. Todo aquello que pueda impedir que Irán adquiera capacidad nuclear es una actuación legítima», declaró Olmert en la Comisión de Exteriores y Defensa de la Knesset.

«Los iraníes continúan con sus esfuerzos para dotarse de capacidades no convencionales (armas nucleares). Nosotros también debemos emplear todos los medios disponibles para impedírselo», añadió.

«Hay muchas opciones que son posibles. Tenemos que demostrar astucia y determinación y permanecer fieles a nuestra línea de acción. Debemos continuar con los esfuerzos en el ámbito internacional en este sentido», destacó el primer ministro israelí.

Olmert añadió que tras su reunión con Bush la pasada semana en Jerusalén llegó al convencimiento de que los esfuerzos de EEUU en contra de Irán no van a detenerse en los próximos meses.

Sarkozy, sin venta

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, abandonó ayer Arabia Saudí sin cerrar ningún contrato comercial, aunque mostró su esperanza de que próximamente las empresas francesas lleguen a acuerdos.

Irán constata que la gira de Bush ha sido un fracaso

«El presidente de EEUU, George W. Bush, ha fracasado en la misión que le trajo a Oriente Medio», destacó el ministro iraní de Exteriores, Manouchehr Mottaki.
En declaraciones realizadas a la cadena de televisión qatarí al-Jazeera, Mottaki destacó que «Bush intentó provocar tensión en el golfo Pérsico mencionando la historia que fabricaron sobre un incidente naval en el estratégico estrecho de Ormuz entre lanchas iraníes y buques de guerra de EEUU».
Tras subrayar que las relaciones comerciales y diplomáticas entre Irán y sus vecinos del golfo Pérsico gozan cada vez de mejor salud, Mottaki señaló que «EEUU no puede entender las relaciones históricas, religiosas y culturales que Irán mantiene con los demás países de la región».
Mottaki también quiso responder a las acusaciones de que Irán está fabricando armas nucleares y que apoya a «grupos terroristas» que Bush lanzó en un discurso el domingo en Abu Dhabi, destacando que «EEUU es la principal causa del extremismo en la región, ya que en los últimos seis años ha apoyado a grupos terroristas y extremistas».

www.gara.net

0 comentarios: