ANTECEDENTES Y CONTEXTO
La acusación contra el BBVA partió de las circunstancias actuales de globalización neoliberal (privatización, profundización de la apertura comercial y la desregulación, etc.) y de monopolio multinacional. En este contexto hay muchas pautas de comportamiento financiero (aprovechamiento de deuda externa, compra de compañías estatales, uso de paraísos fiscales, etc) que no son exclusivas de un banco sino que son prácticas generales, las cuales, por extendidas no significa que sean justas o correctas. Una serie de factores son decisivos para la prevalencía del poder transnacional como es el derecho internacional, la deuda externa, las instituciones internacionales financiera (BM, FMI, BEI, OMC, G8, etc.), los planes de ajuste estructural, los tratados de libre comercio (y otros), los lobbies, etc. También prácticas laborales legales pero injustas como son las subcontratas, negociaciones con un solo sindicato para romper unidad de acción, opacidad informativa, etc.
En este sentido el BBVA se ha beneficiado también de esas circunstancias y posición de ventaja no legítima para crecer como potencia financiera y expandirse por el mundo. El BBVA tiene actualmente una presencia muy importante en América Latina, poseyendo bancos en 15 países: es el segundo banco de la región en volúmenes gestionados y el primero en la gestión de planes de pensiones y seguros.
HECHOS
Durante la audiencia, este tribunal pudo escuchar los testimonios de diferentes testigos. Todos ellos coincidieron que las actividades de la entidad financiera BBVA han tenido un impacto negativo sobre las poblaciones y hábitats de los países donde opera directa o indirectamente. Por las diferentes pruebas e indicios que se han aportado en esta vista, cabe acusar a la entidad financiera transnacional BBVA de los siguientes hechos:
Fomento de los conflictos bélicos en el mundo por la financiación de empresas armamentísticas (CESCE, HISPASAT, INDRA, Ibérica del Espacio, ACIO, RYMSA, HISDESAT, INMIZE (MBDA) y GAMESA ( a través de Iberdrola) y su comercio. Entre ellas subrayar la financiación de bombas racimo (Raytheon, Thales y a Unión Española de Explosivos S.A.) que están prohibidas por afectar indiscriminadamente a la población civil. El BBVA también ha financiado exportaciones de armas.
Compra de voluntades políticas, que se dedujo de las distintas investigaciones al BBVA por sus cuentas secretas en paraísos fiscales, dado que este banco se había dedicado a influenciar a políticos y gobiernos para su expansión en Latinoamérica.
Durante 13 años el BBVA mantuvo dos cuentas secretas en Jersey, Liechtenstein Islas Caimán y Suiza, con depósitos por valor de 224,435,950 euros. De estos 21 millones estaban invertidos en 22 fondos de pensiones a nombre de los entonces consejeros del BBV, incluido el propio Ibarra. En el informe presentado por la Fiscalía Anticorrupción del Estado español se alega que la trama se extendió además de México, también a Colombia, Venezuela y Perú, con el objetivo de obtener “posiciones mayoritarias en determinadas entidades financieras de Latinoamérica, ya comprando voluntades políticas, ya legitimando capitales de procedencia ilícita”. Es decir, como corruptor sistemático y en ocasiones, blanqueador de capital procedente del narcotráfico en países de América Latina.
Blanqueo de de capitales: En México se le acusa de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico. El BBVA fue investigado por el FBI (1999 y 2001), por el Banco de España (2001) y juzgado en el 2001 y en el 2005 por la Audiencia Nacional.
Prácticas antihumanitarias, entre las que se trataron las clausuras de cuentas de las organizaciones humanitarias como Enlace Civil y Osimech (Chiapas, México) y de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó (Colombia). También se incluyeron en este apartado el abuso relacionado a ayuda humanitaria por el cobro de comisiones de cuentas con este fin y utilización selectiva de donaciones.
Financiación de proyectos altamente contaminantes: el BBVA ha financiado proyectos relacionados con la extracción y el transporte petrolero en Latinoamérica, la mayoría de los cuales se situaban en la selva amazónica de Ecuador (Oleoducto de Crudos Pesados y Bloque 31), Perú (proyecto de gas licuado y gaseoducto de Camisea) y Bolivia (gasoducto Gasyrg) así como ha financiado a las compañías petroleras Petrobras y Repsol YPF hasta el 2006. Esta última además de en los citados opera en muchos otros países donde su mala práctica ha sido denunciada: Colombia, Argentina, Nigeria, Venezuela, etc.
Todas estas actividades financiadas por el BBVA supusieron talas de gran extensión de selva amazónica, contaminación de tierras, agua y aire por aguas residuales, escapes de petróleo, quema de este y venteo de gas, con un gran impacto también en las comunidades locales y en los hábitats, suponiendo también la propagación de enfermedades (cáncer de pulmón, piel, enfermedades epidérmicas, malformaciones, abortos, etc). En muchos casos la exploración petrolera ha supuesto el desplazamiento de poblaciones enteras o la persecución de pueblos no contactados. Tanto los proyectos de extracción como los de transporte (oleoductos, carreteras) no respetaron las medidas de protección como son las Reservas Naturales y Reservas Indígenas: el OCP atravesó nada menos que 11 Reservas Naturales.
El BBVA también ha financiado la minería a cielo abierto en Chile (Los Pelambres y Collahuasi) y Perú (Yanacocha y Antamina). Además de los grandes cráteres que suponen, su actividad precisa gran consumo de agua con un impacto trágico en comunidades y ecosistemas. Por otra parte la mina de oro de Yanacocha precisa el uso de mercurio y cianuro, altamente contaminantes y de los que se han producido derrames.
El BBVA también ha financiado la megapapelera de ENCE en Uruguay que supondrá una gran contaminación fluvial y atmosférica, además del efecto ambiental de las plantaciones extensivas de eucalipto.
Financiación de emisiones de CO2 y el cambio climático: con la financiación de compañías petroleras y gaseras y con aquellas que producen energía quemando estos combustibles. El BBVA financia 11 centrales térmicas en Texas, y por otro lado financia empresas que basan su producción eléctrica en este método (térmica) como es Iberdrola, la cual también utiliza el proceso nuclear, con planes de nuevas centrales en México y Rumanía.
Explotación laboral: lo dicho anteriormente es extensible a todos los bancos, debiendo añadir que el BBVA opera de la forma más opresiva, premiando la jerarquía, la sumisión y el control, por medio de su Código de Estilo, Código de Conducta y la ética empresarial; denegando el espíritu crítico, premiando las subcontratas y dejando un sector amplio del personal fuera del convenio; e incluso practicando recolocaciones enteras de oficinas donde plantillas al completo son despedidas. Desde la fusión del BBVA en 1999 la plantilla se ha reducido en más de 5.000 puestos de trabajo y además se promueve una sustitución de empleo fijo por otro precario, vía subcontrataciones y ETT’s. Desde el 1991 se han producido 91 despidos y 21 dimisiones por motivos disciplinarios. Una media de 37 al año.
Entre los numerosos casos de abusos contra sindicalistas, contra la representación y expresión de sus trabajadores, esta preaudiencia recogió los casos preocupantes del robo de cuartos de paga y de mobbing (abuso emocional en el puesto de trabajo) siendo el BBVA el primer banco estatal condenado judicialmente por esta práctica.
Abuso de los más pobres y contribución al empobrecimiento mediante la transferencia financiera de remesas, microcrofinanzas (acceso a crédito para las capas más desfavorecidas de la sociedad creando más endeudamiento) y sistemas de pensiones (apropiación de estos servicios públicos de gran interés financiero). Aquí también añadir el abuso e injusticia relacionadas con las comisiones por servicios, que son hasta 10 veces superiores en Latinoamérica, comparándolas con las realizadas en España. EL BBVA también ha sido acusado por clientes de fraude en muchos países latinoamericanos.
Sueldos desorbitado de su presidente y consejeros: el actual presidente del BBVA dispone de 9’7 millones de euros anuales de sueldo más 10 millones de euros en dotación de fondo de pensiones.
Uso y abuso de paraísos fiscales: como fue expuesto en investigaciones y juicios. Esta práctica favorece el blanqueo de dinero (con lo que se favorecen las prácticas que originaron ese dinero como narcotráfico y paramilitarismo) y operaciones ilegales compras de influencias, competencia desleal, y muchas otras - Abuso financiero y fraudes a clientes
Irresponsabilidad Social Corporativa: el BBVA entiende la RSC como un mero lavado de cara y una declaración (de las muchas que firma con este fin) de buenas intenciones que no se cumplen, o se cumplen sólo tras mucha presión.
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