José Sanchez Rosa en “Las dos fuerzas: reacción y progreso” en el periódico “El Progreso” Sevilla 1910.
"Nada faltará, porque se multiplicarán los descubrimientos científicos, porque llenaré la tierra de máquinas para todas las producciones, las que… funcionarán obedeciendo a la dirección inteligente de los hombres y producirán tanto o más que veinte veces multiplicada la especie humana pueden consumir. Sí, será superabundantísima la producción, porque hará que se opere una gran revolución en las costumbres de la agricultura; porque se abrirán canales en todas direcciones…; se cubrirá gran parte del suelo de invernaderos…; los productos de la industria serán de sorprendente abundancia… Se acortarán las distancias y los medios de comunicación serán completos…; el telégrafo y el teléfono llevarán los pensamientos y la voz a todas partes…”
Ricardo Mella en “La nueva Utopía” 1908.
”Una gran extensión superficial ofrece un horizonte mágico. Centenares de chimeneas lanzan al aire penachos interminables de humo. La industria en todo su apogeo, la maquinaria en toda su grandiosidad combinatoria utiliza para transformarlo en trabajo, ya el vapor, la el salto de agua, o bien el poderoso motor eléctrico que van venciendo al carbón y desenterrándolo de las fábricas. Inmensos edificios cobijan máquinas gigantescas que funcionan sin cesar, y aquí y allá el obrero apenas tiene otro trabajo que el de dirigir y ordenar la marcha ordenada de los diversos mecanismos sometidos a su dominio. Los trenes circulan por todas partes transportando los productos de aquella colosal industria. La fuerza animal, el motor de sangre, apenas se utiliza en las labores agrícolas. Las locomotoras marchan a impulsos de poderosas tracciones eléctricas o de perfectísimas aplicaciones de vapor… Los sueños más audaces se han realizado: navegación aérea, submarina, potencia eléctrica aplicada al movimiento, a la luz y al trabajo… desde el más pequeño barquichuelo hasta el más formidable y férreo transporte, todos son vehículos de paz y bienandanza que cruzan los mares de uno a otro confín”
Fernando Tarrida del Mármol en el Primer Certamen Socialista de Reus 1885.
”En el porvenir, la Ciencia se verá libre de lastres. La nueva aplicación mecánica será lo que tiene que ser: una ayuda, un alivio para el obrero. Hoy los trabajos repugnantes y peligrosos, hechos por necesidad de la miseria, mañana, con la ayuda de la maquinaria, serán incluso placenteros. Tan solo serán por unas horas, nunca para enterrarse vivos durante el día entero”
www.red-libertaria.net
"Nada faltará, porque se multiplicarán los descubrimientos científicos, porque llenaré la tierra de máquinas para todas las producciones, las que… funcionarán obedeciendo a la dirección inteligente de los hombres y producirán tanto o más que veinte veces multiplicada la especie humana pueden consumir. Sí, será superabundantísima la producción, porque hará que se opere una gran revolución en las costumbres de la agricultura; porque se abrirán canales en todas direcciones…; se cubrirá gran parte del suelo de invernaderos…; los productos de la industria serán de sorprendente abundancia… Se acortarán las distancias y los medios de comunicación serán completos…; el telégrafo y el teléfono llevarán los pensamientos y la voz a todas partes…”
Ricardo Mella en “La nueva Utopía” 1908.
”Una gran extensión superficial ofrece un horizonte mágico. Centenares de chimeneas lanzan al aire penachos interminables de humo. La industria en todo su apogeo, la maquinaria en toda su grandiosidad combinatoria utiliza para transformarlo en trabajo, ya el vapor, la el salto de agua, o bien el poderoso motor eléctrico que van venciendo al carbón y desenterrándolo de las fábricas. Inmensos edificios cobijan máquinas gigantescas que funcionan sin cesar, y aquí y allá el obrero apenas tiene otro trabajo que el de dirigir y ordenar la marcha ordenada de los diversos mecanismos sometidos a su dominio. Los trenes circulan por todas partes transportando los productos de aquella colosal industria. La fuerza animal, el motor de sangre, apenas se utiliza en las labores agrícolas. Las locomotoras marchan a impulsos de poderosas tracciones eléctricas o de perfectísimas aplicaciones de vapor… Los sueños más audaces se han realizado: navegación aérea, submarina, potencia eléctrica aplicada al movimiento, a la luz y al trabajo… desde el más pequeño barquichuelo hasta el más formidable y férreo transporte, todos son vehículos de paz y bienandanza que cruzan los mares de uno a otro confín”
Fernando Tarrida del Mármol en el Primer Certamen Socialista de Reus 1885.
”En el porvenir, la Ciencia se verá libre de lastres. La nueva aplicación mecánica será lo que tiene que ser: una ayuda, un alivio para el obrero. Hoy los trabajos repugnantes y peligrosos, hechos por necesidad de la miseria, mañana, con la ayuda de la maquinaria, serán incluso placenteros. Tan solo serán por unas horas, nunca para enterrarse vivos durante el día entero”
www.red-libertaria.net
0 comentarios:
Publicar un comentario