Teodoro Obiang mejora. Del 98% de sufragios que obtuvo su formación, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), en los comicios de 2004, ha subido a un 100% en las elecciones del 4 de mayo de este año. Si dentro de cuatro años supera esta cifra puede que a alguien se le ocurra tomarse en serio las acusaciones de fraude de la oposición. De momento, tal consenso nacional a la hora de designar un partido creado tras un golpe de Estado en 1979, no parece sorprender a nadie. Los tres diputados (pertenecientes al PSOE, PP y CiU) enviados por el Ministerio de Exteriores y Cooperación bajo invitación del Estado guineano, única delegación extranjera presente en los comicios, no advirtieron nada raro en la docena de mesas que les dio tiempo a visitar. También señalaron el clima de libertad que hubo durante la campaña electoral. Si bien no había prensa extranjera autorizada. Si bien desde meses antes constaban decenas de detenidos de los partidos opositores. Si bien semanas antes de las elecciones, según denunciaba Amnistía Internacional, moría detenido Saturnino Ncogo, perteneciente al Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, y acusado de estar involucrado en una acción de tráfico de armas, enfocada a posibilitar un golpe de Estado. Severo Moto, el líder ecuatoguineano exiliado en España, fue detenido por el mismo presunto complot el pasado 14 de abril. Guinea Ecuatorial mejora. En realidad, hasta 2004, el PDGE era el único partido que se presentaba a las elecciones. El país tiene abundante petróleo (en 2006 los beneficios derivados de este se estimaban en 3.300 millones de dólares), localizado en la primera mitad de los ‘90. Después de que España buscase sin éxito durante diez años, llegó Francia y lo encontró. Resulta rentable encontrar petróleo en un país como Guinea, al que, como afirmaba en 2004 el mismo Obiang, le basta con quedarse un 20% de los beneficios.
Llegó el momento de invitar a Repsol : el viaje oficial del presidente ecuatoguineano a España en 2006 fue visto por algunos como un gesto para propiciar la entrada de la petrolera española en el escenario. Guinea empieza a ser conocida como el Kuwait de África Occidental. Lo cierto es que sus dirigentes tienen ya algo de jeques. Pero Kuwait no ocupa el número 127 sobre 177 países en índice de desarrollo humano. Ni recibe millones de euros por parte de la Cooperación Española, mientras su presidente aparece en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo, y su población entre la de los más pobres del planeta.
diagonalperiodico.net
0 comentarios:
Publicar un comentario